por El_flaco Miér Mayo 04, 2011 10:23 pm
Yo hay que reconocer que el árbitro de ayer lo vi casero. El gol si nos lo llegan a anular a nosotros me hubiera cabreado. Ahora, 6 cosas:
1. Cuando te quejas del árbitro hay que ser honrado y ver también en qué te ha favorecido porque Carvalho, por poner un ejemplo, con el reglamento en las manos no hubiera acabado el partido y habría sido expulsado antes del gol de Higuain. Inocente de mí deseaba que el madrid acabara con 11. Es igual, siempre hay un clavo donde justificar la derrota.
2. Hablar de fútbol ficción: si el gol de Higuain se hubiera concedido o que sin la expulsión de Pepe el Madrid hubiera pasado tiene tanta validez como decir que el Barça se hubiera puesto las pilas y habría ganado por 5-1. Es más, mirando las estadísticas (faltas, posesión, tiros a puerta, etc...) estaríamos más cerca de lo segundo que de lo primero.
3. Si no hubiera pasado lo de Higuain y lo de Pepe se habrían inventado cualquier otra cosa. La suerte que tiene Mou para justificar su ineptitud es que en una semifinal es prácticamente IMPOSIBLE que no haya jugadas polémicas. A partir de ahí, utilizas lo que te conviene y obvias el resto y puedes contruir tu realidad a tu manera. Aunque sea con calzador e ignorando la prensa internacional.
4. Si fuera aficionado del Madrid me cabrearía haber tirado por la borda la semifinal jugando como se hizo en la ida. Este Madrid jugó ayer muy bien, es muy bueno, quizás no a la altura del Barça aún, pero con un entrenador menos cagón (por ejemplo Pelegrini) el año que viene podría dar muuucha guerra. Otra cosa es la continuidad que sin cantera no le veo más de uno o dos años a un nivel de excelencia.
5. Si este es el discurso del Madrid de puertas para adentro, el año que viene volvemos a estar arriba.
6. Triste ver como incluso Casillas, sin ninguna duda el mejor portero del mundo tanto dentro como fuera, se contagia del amarillismo mourinhista y se belenestebiza como todo el entorno merengue. Está claro que ni la mente más lúcida puede evitar emborracharse cuando todos van al unísono.