por Cani1710 Vie Nov 01, 2013 5:53 am
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Las estadísticas de Diego López, en efecto, reflejan su importancia en los cimientos que, después de cien días de competición, Carlo Ancelotti y sus ayudantes pretenden asentar. Con 22 paradas y siete goles encajados, casi el 76 % (75,86) de los disparos que recibe acaban en sus manos. El portero madridista, en ese sentido, ha intervenido en 41 –entre jugadas de gol y su dominio del área– de las 79 ocasiones que han rematado al Real Madrid; síntoma, el de las llegadas en contra, de las debilidades y facilidades que transmite, como décimo equipo con más oportunidades concedidas.
En cuanto a la comparación de la presente temporada con las últimas cinco, con Iker Casillas como titular indiscutible, el lucense, con el mencionado 76 % de acierto, supera a su compañero en cuatro de ellas. En el inicio de la 2012-2013, en plena pérdida de la Liga, Casillas sumó un pobre 56,25 %, con los mismos goles en contra que en la presente, siete. En los dos años anteriores (2011-2012 y 2010-2011), muy cerca de Diego López, registró un 75 y un 72,3 % respectivamente; mientras que en la 2008-2009, con diez tantos encajados en siete jornadas, tuvo una efectividad del 68,56 %. Sólo en la 2009-2010, con Manuel Pellegrini en el banquillo, presenta unos números favorables, con un excelente 84,6 %; lejos de los datos actuales de Diego López.
Es frecuente que, en estos casos, sobre estadísticas, se le atribuyan a los números cierta frialdad y, a sus argumentos, una naturaleza algo tramposa. El análisis del fútbol, efectivamente, atiende en gran medida a factores intangibles como, entre otros, la entrega, el rendimiento y el contexto del juego. También en esta observación Diego López destaca por la dificultad de las paradas y, sobre todo, por el momento; ya sea con el partido igualado o con desventaja en el marcador. Así lo demostró en su exhibición en El Madrigal, soporte del equipo y del milagroso empate; y en las victorias frente el Elche y el Granada con intervenciones puntuales que, más allá de la proyección de seguridad a sus compañeros, certificaron los tres puntos. Incluso en la derrota en el derbi, alimentó la ilusión de un utópico empate con dos acciones ante Diego Costa, prueba de su fortalecimiento en la portería blanca.
Comparan comienzos de temporada.