lun sep 26 12:59
Durante la última Asamblea de Socios del Real Madrid, tomó la palabra el socio 13.447 y se dirigió a Florentino Pérez, para hacerle ver que, tal y como prevé una minoría silenciosa en el club, José Mourinho está erosionando la imagen del Real Madrid: "Si tiene a un tigre de mascota, por responsabilidad tendría que tenerlo atado para que no se coma a la hija del vecino". El portugués, empleado del club que suele conseguir que el club se comporte como su empleado, contó con la defensa de Florentino Pérez en un discurso enérgico y encendido. Acusó a los periodistas de usar a Mourinho como un ariete para desestabilizar al Real Madrid y defendió a su entrenador, que en su día acusó al Barça de ganar una Champions de manera ilegítima, que se quejó de conspiraciones arbitrales, que señaló a la UEFA y que llegó a culpar a Unicef de su eliminación. Florentino fue contundente: "Si no ganamos la Champions el año pasado, no fue por nosotros. (...) Mourinho es el mejor entrenador del mundo y su defensa del madridismo es incuestionable. Mourinho nos ha agitado. Nos ha hecho ver qué es eso del señorío". Hay quien considera que los valores tradicionales del Real Madrid y su discurso sobre el señorío son un arma arrojadiza que los enemigos del club utilizan para dañar al club. Y hay quien dice que esos presuntos valores jamás han existido. No siempre fue así.
Fue Florentino Pérez el que llegó a la presidencia venciendo a Lorenzo Sanz en las urnas, con un programa cargado de valores universales, ejemplaridad y señorío. Y fue Florentino el que que ideó un código deontológico de comportamiento para jugadores, técnicos y ejecutivos, donde el respeto por el adversario sí formaba parte de la cultura del club y de su identidad. Valores y señorío que no eran fruto de intepretaciones periodísticas, sino que brotaron del puño y letra del presidente que ahora entiende que lo que Mou hace y dice, también es señorío. Negro sobre blanco, los discursos del presidente del Real Madrid en anteriores Asambleas de Socios son la prueba irrefutable de que hubo un tiempo, no muy lejano, donde esos valores del madridismo eran la piedra filosofal que mantenía la identidad del club...
"El club es un mito futbolístico mundial, pero eso no nos autoriza a ser arrogantes, sino que nos obliga a ser ejemplares. Ser un equipo líder implica tener influencia en nuestro ámbito de actuación, y eso es imposible lograrlo sin ganarnos el respeto de todos" (Florentino Pérez, Asamblea General Socios Compromisarios, 05.11.2000). Mourinho se ganó el respeto de Preciado, de Málaga, de Pellegrini, de Tito Vilanova, de Guardiola, del Levante, del Racing y de muchos más. Él, entrenador de un mito futbolístico mundial, sí está autorizado para ser arrogante.
"El Real Madrid ha vivido en los últimos años muchas convulsiones. No quisiera repasar las noticias de los últimos años para darnos cuenta de que estábamos instalados permanentemente en noticias extradeportivas. Y esto, en mi opinión, no era bueno para la imagen del club" (Florentino Pérez, Asamblea General Socios Real Madrid, 05.11.2000). En la actualidad, raro es el día en que Mou no coloca al club en el disparadero por cuestiones extradeportivas.
"La imagen del Madrid la tenemos que cuidar todos: jugadores, entrenadores, técnicos, ejecutivos, Presidente y Junta Directiva. (...) Quisiera pedirles que, en cada actuación individual o colectiva, pensemos siempre en la imagen del Real Madrid". (Florentino Pérez, Asamblea General Socios Real Madrid, 05.11.2000). Decir que hay equipos que "regalan" partidos, criticar a entrenadores exigiendo alineaciones a la carta cuando juegan contra otro equipo y recitar un folio de errores arbitrales después de una victoria, no parece la mejor manera de cuidar la imagen del Real Madrid.
"La imagen del Real Madrid, como ya he en múltiples ocasiones, es uno de nuestros tesoros más preciados. Debemos luchar todos los días no por preservar esta imagen, sino por mejorarla, si cabe. Debemos destinar todas nuestras energías y toda nuestra pasión para seguir siendo el símbolo más perfecto de lo que debe ser el fútbol (...) Debemos trabajar todos los días para merecernos el respeto de todos, pero debemos trazar una línea muy clara para que todo el mundo sepa que determinadas actuaciones y comportamientos nunca tendrán cabida en el Real Madrid". (Florentino Pérez, Asamblea Extraordinaria Socios Compromisarios del Real Madrid, 27.05.2001). Esa línea sobre determinadas actuaciones y comportamientos que no caben en el Real Madrid, a tenor de un entrenador que mete el dedo en el ojo a un adversario y sólo se excusa con sus aficionados, cada vez es más fina y más delgada. Si es que aún existe.
"Nuestras relaciones con la Federación Española de Fútbol, la LFP, UEFA, FIFA y el G-14, han ido encaminadas a recuperar el liderazgo de nuestro club. El Real Madrid debe dejar patente nuestro estilo en cada una de sus actuaciones. (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios Real Madrid, 23.09.2001). Hoy el cuento ha cambiado. Todo es villarato en la RFEF, todo responde a calendarios mal confeccionados por la LFP y a conspiraciones judeo-masónicas en la UEFA, nunca probadas, donde los árbitros se alinean para perjudicar los intereses de Mourinho, que deja patente su estilo en todas y cada una de sus actuaciones.
"Nuestra condición de líder también nos compromete de manera esencial con el buen comportamiento, con el respeto y con la búsqueda permanente del buen juego (...) También en los malos días debemos saber recordar qué significa el Real Madrid. Y saber perder felicitando a nuestro adversario también forma parte de la cultura de nuestro club. Nuestra identidad debe estar presente en las victorias y en las derrotas". (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios Real Madrid, 06.10.2002) Ahora se estila otra cultura en los malos días. Se lleva ordenar que el Real Madrid se retire del campo antes de felicitar al equipo que le ha vencido, cuando el adversario sí permaneció en el campo hasta que al equipo de Mou se le entregaba la Copa de Su Majestad El Rey.
"Me atrevo a hablar, incluso, de un reencuentro con los valores del madridismo (...) Lo más importante de nuestro proyecto era revitalizar y rescatar todos aquellos rasgos que caracterizaron al Real Madrid que conquistó el respeto y la admiración del mundo entero. Un club que unía, a sus éxitos deportivos, un estilo y un comportamiento que fueron un ejemplo, tanto dentro como fuera del terreno de juego". (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios Real Madrid, 19.10.2003). Si antes había reencuentro con los valores, hoy existe un desencuentro con los valores. Si el Madrid conquistó la admiración del mundo entero, la nula autocrítica de su entrenador genera la estupefacción del mundo entero.
"El madridismo es la identificación de valores. Vivimos en un mundo demasiado escéptico, necesitado de valores y sentimientos. (...) Queremos que se identifiquen con nosotros todos aquellos que ven en el Real Madrid no sólo un club ganador, sino un club ejemplar (...) debemos defender nuestra identidad. Se puede ganar o perder, pero no podemos apartarnos de los valores que representamos". (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios Real Madrid, 19.10.2003). Resulta complicado identificarse con un entrenador que se cuelga las medallas de cada victoria y que, cada vez que pierde, se embarca en una cruzada personal donde se dedica a culpar al empedrado. O con un entrenador que, según versión El País, llegó a decir a sus jugadores: "Me cago en el señorío".
"Cuando proclamamos el respeto al adversario, hablamos de nuestra identidad. Cuando decimos que luchamos por ser ejemplares, defendemos nuestra identidad. Y cuando decimos que trabajamos para arrancar una sonrisa a los niños, también hablamos de nuestra identidad. Que nadie dude que vamos a seguir siendo fieles a nuestra historia". (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios Real Madrid, 19.10.2003). No hay identidad posible si un entrenador del Real Madrid mide la escala de valores de los rivales por la cantidad de autógrafos que firman o la publicidad que generan, ni cuando se llama hipócrita a un periodista que no comparte sus quejíos ni sus "verdades".
"En el fútbol actual se necesita una gran capacidad de sacrificio, respeto y de humildad, valores, por cierto, muy arraigados en la cultura de nuestro club y que nunca debemos olvidar si queremos seguir desempeñando el papel de referencia en los próximos años". (Florentino Pérez, Asamblea Socios Compromisarios, 11.06.2004). Ese papel de referencia parece garantizado. A lo largo de los más de cien años de historia del Mejor Club del Siglo XX, no ha existido jamás un entrenador más repetuoso y humilde que José Mourinho. Quizá por eso, este presunto tigre no llevará correa y estará dispuesto a comerse a la mujer del vecino.
Rubén Uría / Eurosport