ariscito escribió: Panceto el viudo escribió: La diferencia está en que si quieres que se te respete tu ideología lo primero que debes hacer es respetar a la de los demás.
Y añado. Si no queremos que se politice el fútbol, estas actitudes son las menos adecuadas
totalmente acertado y fin del hilo.
saludos
edit:
En algunos de los países de nuestro entorno se han tomado muy en serio las faltas de respeto a sus símbolos nacionales, como la bandera y el himno. Esperanza Aguirre ha sido duramente criticada por su propuesta de suspender la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona si se pita al himno española, como ya sucedió en 2009 en Mestalla. Otros países han tomado medidas similares a las que proponía la presidenta de la Comunidad de Madrid.
En Francia, en 2002, tuvo lugar un episodio similar al que ocurrió en España en 2009 y al que también se producirá este viernes en el Vicente Calderón. Se disponían a disputar la final de la Copa de Francia en el Estade de France, en París, los equipos del Lorient y del Bastia.
El conjunto bretón se medía en la capital de Francia al
Bastia, equipo de Córcega, la región con más problemas de independentismo y nacionalismo del país galo. Los seguidores corsos pitaron a La Marsellesa al inicio del partido, lo que causó el enfado monumental de
Jacques Chirac, entonces presidente de la República. El mandatario se levantó y no volvió a su silla hasta más de veinte minutos después. Al término del encuentro, se negó a saludar a los jugadores.
Los abucheos a La Marsella también han tenido lugar en encuentros de la selección de Francia cuando se enfrentaba a antiguas colonias. Así, en 2001, en un partido contra
Argelia, parte de los aficionados presentes en las gradas silbaron al himno. El partido tuvo que ser suspendido en el minuto 75 cuando hinchas del conjunto magrebí invadieron el campo.
La gota que colmó el vaso en el país vecino tuvo lugar en 2008. Francia se enfrentaba a
Túnez y, ante la probabilidad de que se silbase pitase una vez más a La Marsellesa, se encargó a un artista tunecino cantar el himno para apaciguar a las masas. La medida no obtuvo resultado y el himno fue ultrajado.
El hecho provocó la reacción inmediata del presidente francés,
Nicolas Sarkozy, que llamó a la ministra de Deportes,
Roselyn Bachelot, a su despacho al día siguiente. Rápidamente se anunció que cualquier ultraje al himno derivaría en la suspensión del partido. No ha vuelto a ocurrir nada.
Del respeto de EEUU al multazo en ItaliaEn otros países, ultrajar los emblemas nacionales es totalmente impensable. Es el caso de Estados Unidos, donde antes de cualquier evento deportivo de relevancia se interpreta con total respeto el himno nacional. La única ocasión en la que se han podido escuchar silbidos ha sido porque el cantante de turno había
olvidado la letra.
En Italia, el pasado fin de semana se celebró la final de la Copa entre la Juventus y el Nápoles. Algunos aficionados del club del sur de Italia pitaron al himno interpretado por la cantante Arisa. El club ha sido multado rápidamente por el juez deportivo con
20.000 euros por el comportamiento de sus seguidores.
Todas las autoridades del país reaccionaron con contundencia a la falta de respeto. Desde el presidente del Senado, Renato Schifani, que consideró los silbidos "inciviles e inaceptables", hasta el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, quien aseguró que los aficionados se deberían "avergonzar" porque "al himno no se le pita nunca".
En España, en cambio, los
políticos de todos los signos políticos siguen atizando a Esperanza Aguirre por su propuesta, mientras desde el
Gobierno dejan claro que el partido no se suspenderá aunque se ultrajen los símbolos. Aquí, siempre se actúa de forma diferente.