Esto escribe hoy Hermel en su columna de As:
Hoy Hermel ha conectado con lo que pensamos un gran número de madridistas.
Tener veinte años y mañanas llenas de promesas". Así cantaba Charles Aznavour su oda a la juventud con una dulce melancolía que no conseguía esconder. Todos los poetas valoran esa edad prodigiosa y muchos entrenadores también. Pero cada técnico la usa con un fin diferente. Leonardo (al que conocí como jugador en Francia y al que aprecio mucho), por ejemplo, se sirve de la juventud de Alexandre Pato como de un salvavidas. En un mar de viejos futbolistas milanistas, el niño Pato debe aparecer con todo su descaro para sacar las castañas del fuego a su entrenador con goles tan bonitos como inesperados. Tal y como ocurrió hace dos semanas en el Santiago Bernabéu. Esta noche en San Siro, el proyecto de Leonardo será el mismo: "Que Pato nos dé aire y me ayude a conservar mi puesto". Enfrente de Pato, yo espero ver a dos jovenes vestidos de blanco: Karim Benzema y Gonzalo Higuaín. Esta apuesta de Manuel Pellegrini sería mucho mas que un recurso para un partido que el Real Madrid no puede perder.
Sería, para el entrenador chileno, la mejor forma de convertirse por fin en un técnico acorde con el nuevo proyecto deportivo tan deseado por la afición madridista. Sería aparecer como el hombre de la ruptura con el pasado. Benzema e Higuaín frente al Milán ¡Eso significa Raúl en el banquillo y Guti en su casa! Es decir, la repetición de lo visto el pasado sábado frente al Getafe, es decir, la velocidad y el atrevimiento. Es decir, el entendimiento y el compañerismo. Es decir, vivir ya el futuro.
Hoy Hermel ha conectado con lo que pensamos un gran número de madridistas.