Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se
revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de
compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal,
capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó
por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano
sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.
Aquel
chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid
en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra
en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad
de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le
gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda
concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema
inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus
rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se
trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso
plan de un genio.
Mourinho es un
privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata
del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo
trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo
y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un
mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del
fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se
empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico
incurable.
Si algo representa
Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación
absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada
situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido
tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de
Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las
urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a
Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.
Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el
fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal
forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho
es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus
intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una
institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de
Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro
todavía.
No son novedosos ciertos
rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no
todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que
supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga
que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la
verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus
futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.
Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del
enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y
establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas
deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su
carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier
disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una
traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el
fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo
son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita
irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La
selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso
proceso, que suele dejar tierra quemada.
Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida
victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el
único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el
rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha
habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado
algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha
tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con
la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus
provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico,
víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.
Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia.
Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con
él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de
otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga
vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar.
Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de
entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo
agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13
quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la
actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el
desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín,
delegado de campo del Real Madrid.
Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir
su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha
mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el
caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto
de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés
por la discreción.
Aprovechó
un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a
resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el
club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a
socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta
más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los
dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a
Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos,
en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.
+13
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Segurola es Dios
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Segurola es Dios
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- Mensaje n°2
Re: Segurola es Dios
Niquelado. ese es Mourinho.
Hce- Campeón del mundo
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- Mensaje n°3
Re: Segurola es Dios
Por fin alguien que escribe bien.
EL Guindilla- Campeón del mundo
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- Mensaje n°4
Re: Segurola es Dios
Estoy en desacuerdo en una cosa que dice, por una parte habla como algo negativo el hecho de que sea la institución la que esté al servicio de Mourinho, pero se olvida que mourinho nos guste o no si representa la parcela deportiva del Real Madrid y sí está centrado en la parcela deportiva y se nota bastante, uego es muy bueno que sea la institución (Florentimos y demás calaña) la que sea subordinada de la parcel deportiva, que es lo que y como tiene que ser.
Ahora bien, creo que lo demás en especial lo que pasó ayer es surrealista, no entiendo el pollo por nada, la rueda de prensa no hay por donde pillarla, pero nosotros mismos, incluido Mourinho y su equipo técnico como los directivos (la dejadez de esta gente es un problema también) nos los guisamos ,nosotros nos lo comemos.
Yo lo más incoherente que sigo viendo son los directivos y no hablar de la prensa que ya me parto. Mourinho es el mismo de hace muchos años y por lo menos es él quién hace el trabajo de campo, no como otros desde el sofá se ve todo de puta madre jeje.
Ahora bien, creo que lo demás en especial lo que pasó ayer es surrealista, no entiendo el pollo por nada, la rueda de prensa no hay por donde pillarla, pero nosotros mismos, incluido Mourinho y su equipo técnico como los directivos (la dejadez de esta gente es un problema también) nos los guisamos ,nosotros nos lo comemos.
Yo lo más incoherente que sigo viendo son los directivos y no hablar de la prensa que ya me parto. Mourinho es el mismo de hace muchos años y por lo menos es él quién hace el trabajo de campo, no como otros desde el sofá se ve todo de puta madre jeje.
Panceto el viudo- Campeón del mundo
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Fecha de inscripción : 05/02/2010
- Mensaje n°5
Re: Segurola es Dios
EL Guindilla escribió:Estoy en desacuerdo en una cosa que dice, por una parte habla como algo negativo el hecho de que sea la institución la que esté al servicio de Mourinho, pero se olvida que mourinho nos guste o no si representa la parcela deportiva del Real Madrid y sí está centrado en la parcela deportiva y se nota bastante, uego es muy bueno que sea la institución (Florentimos y demás calaña) la que sea subordinada de la parcel deportiva, que es lo que y como tiene que ser.
Ahora bien, creo que lo demás en especial lo que pasó ayer es surrealista, no entiendo el pollo por nada, la rueda de prensa no hay por donde pillarla, pero nosotros mismos, incluido Mourinho y su equipo técnico como los directivos (la dejadez de esta gente es un problema también) nos los guisamos ,nosotros nos lo comemos.
Yo lo más incoherente que sigo viendo son los directivos y no hablar de la prensa que ya me parto. Mourinho es el mismo de hace muchos años y por lo menos es él quién hace el trabajo de campo, no como otros desde el sofá se ve todo de puta madre jeje.
+1
Shearer- Administrador
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Fecha de inscripción : 15/10/2009
- Mensaje n°6
Re: Segurola es Dios
EL Guindilla escribió:Estoy en desacuerdo en una cosa que dice, por una parte habla como algo negativo el hecho de que sea la institución la que esté al servicio de Mourinho, pero se olvida que mourinho nos guste o no si representa la parcela deportiva del Real Madrid y sí está centrado en la parcela deportiva y se nota bastante, uego es muy bueno que sea la institución (Florentimos y demás calaña) la que sea subordinada de la parcel deportiva, que es lo que y como tiene que ser.
Ahora bien, creo que lo demás en especial lo que pasó ayer es surrealista, no entiendo el pollo por nada, la rueda de prensa no hay por donde pillarla, pero nosotros mismos, incluido Mourinho y su equipo técnico como los directivos (la dejadez de esta gente es un problema también) nos los guisamos ,nosotros nos lo comemos.
Yo lo más incoherente que sigo viendo son los directivos y no hablar de la prensa que ya me parto. Mourinho es el mismo de hace muchos años y por lo menos es él quién hace el trabajo de campo, no como otros desde el sofá se ve todo de puta madre jeje.
Pero se refiere no a la parcela deportiva Guindilla, sino a Mourinho metiendose en todos los fregados habidos y por haber usando al club.
Caduki- Campeón del mundo
- Mensajes : 7459
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Fecha de inscripción : 19/10/2009
- Mensaje n°7
Re: Segurola es Dios
El Segurola LO HA CLAVADO, es curioso ver como Mou defiende al equipo y luego dice que es mejor un partido dela liga vietnamita, pero lo peor no es eso,sino todos aquellos que con la rueda de prensa se han hecho unas cuantas pajillas en pos de la Mousecta.
Zinediner- Campeón del mundo
- Mensajes : 10228
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Fecha de inscripción : 04/12/2009
- Mensaje n°8
Re: Segurola es Dios
Lo que dijo de la liga vietnamita es 100% real. Mou es el único que tiene cojones en este circo llamado LFP en el que no solo el madrid-sevilla fue el único partido lamentable la pasada jornada de liga. Y el segurola que no se flipe, que mou ha llegado a un madrid con muuucho dinero, pero con una planificación de MIERDA que arrastra desde que se marchó capello, peor que la del hercules. Mou tiene muuucho trabajo que hacer y está ante un reto coomplicadisimo.
Elias Grodin- Campeón del mundo
- Mensajes : 7980
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Fecha de inscripción : 30/10/2009
- Mensaje n°9
Re: Segurola es Dios
Pues nada, que le despidan y que venga otro.
Y si, eso, cuando se jubilen Xavi, Iniesta, Messi, Villa y cia, se intenta ganar algo, no se, dentro de 7/8 años.
Y si, eso, cuando se jubilen Xavi, Iniesta, Messi, Villa y cia, se intenta ganar algo, no se, dentro de 7/8 años.
Cani1710- Campeón del mundo
- Mensajes : 38554
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Fecha de inscripción : 15/10/2009
- Mensaje n°10
Re: Segurola es Dios
Zinediner escribió:Lo que dijo de la liga vietnamita es 100% real. Mou es el único que tiene cojones en este circo llamado LFP en el que no solo el madrid-sevilla fue el único partido lamentable la pasada jornada de liga. Y el segurola que no se flipe, que mou ha llegado a un madrid con muuucho dinero, pero con una planificación de MIERDA que arrastra desde que se marchó capello, peor que la del hercules. Mou tiene muuucho trabajo que hacer y está ante un reto coomplicadisimo.
+1
zidane10- Titular
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Fecha de inscripción : 03/11/2009
- Mensaje n°11
Re: Segurola es Dios
Segutrola (gutista y baulista), amigo de otro vendeburras: Valdaño. No hase falta disir nada más.Dani1710 escribió:
Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se
revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de
compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal,
capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó
por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano
sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.
Aquel
chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid
en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra
en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad
de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le
gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda
concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema
inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus
rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se
trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso
plan de un genio.
Mourinho es un
privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata
del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo
trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo
y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un
mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del
fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se
empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico
incurable.
Si algo representa
Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación
absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada
situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido
tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de
Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las
urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a
Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.
Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el
fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal
forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho
es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus
intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una
institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de
Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro
todavía.
No son novedosos ciertos
rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no
todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que
supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga
que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la
verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus
futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.
Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del
enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y
establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas
deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su
carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier
disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una
traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el
fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo
son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita
irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La
selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso
proceso, que suele dejar tierra quemada.
Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida
victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el
único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el
rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha
habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado
algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha
tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con
la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus
provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico,
víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.
Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia.
Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con
él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de
otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga
vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar.
Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de
entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo
agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13
quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la
actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el
desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín,
delegado de campo del Real Madrid.
Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir
su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha
mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el
caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto
de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés
por la discreción.
Aprovechó
un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a
resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el
club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a
socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta
más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los
dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a
Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos,
en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.
jorobadoblanco- Campeón del mundo
- Mensajes : 12152
Puntos : 12520
Fecha de inscripción : 11/05/2010
- Mensaje n°12
Re: Segurola es Dios
Tienes toda la razón, Segurola es eso que has dicho y más, defensor de la charlataneria, de Kappa, de Lillo y lo que más me jode Lameculos de Florentimo y Valdano, Máximos culpables del desaguisado, por que no le falta razón sobre Mourinho en algunos temas, pero se olvida de que este vino en Junio y el Madrid lleva años haciendo el ridiculo años. Además segurola es un puto troll.zidane10 escribió:Segutrola (gutista y baulista), amigo de otro vendeburras: Valdaño. No hase falta disir nada más.Dani1710 escribió:
Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se
revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de
compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal,
capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó
por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano
sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.
Aquel
chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid
en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra
en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad
de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le
gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda
concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema
inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus
rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se
trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso
plan de un genio.
Mourinho es un
privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata
del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo
trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo
y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un
mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del
fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se
empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico
incurable.
Si algo representa
Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación
absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada
situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido
tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de
Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las
urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a
Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.
Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el
fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal
forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho
es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus
intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una
institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de
Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro
todavía.
No son novedosos ciertos
rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no
todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que
supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga
que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la
verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus
futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.
Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del
enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y
establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas
deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su
carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier
disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una
traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el
fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo
son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita
irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La
selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso
proceso, que suele dejar tierra quemada.
Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida
victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el
único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el
rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha
habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado
algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha
tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con
la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus
provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico,
víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.
Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia.
Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con
él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de
otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga
vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar.
Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de
entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo
agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13
quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la
actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el
desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín,
delegado de campo del Real Madrid.
Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir
su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha
mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el
caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto
de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés
por la discreción.
Aprovechó
un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a
resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el
club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a
socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta
más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los
dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a
Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos,
en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.
zidane10- Titular
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Puntos : 1084
Fecha de inscripción : 03/11/2009
- Mensaje n°13
Re: Segurola es Dios
Exacto jorobado, a toda esta morralla pseudopoeta como Segurola y Valdano hay que mantenerlas alejadas del Real Madrid.jorobadoblanco escribió:Tienes toda la razón, Segurola es eso que has dicho y más, defensor de la charlataneria, de Kappa, de Lillo y lo que más me jode Lameculos de Florentimo y Valdano, Máximos culpables del desaguisado, por que no le falta razón sobre Mourinho en algunos temas, pero se olvida de que este vino en Junio y el Madrid lleva años haciendo el ridiculo años. Además segurola es un puto troll.zidane10 escribió:Segutrola (gutista y baulista), amigo de otro vendeburras: Valdaño. No hase falta disir nada más.Dani1710 escribió:
Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se
revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de
compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal,
capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó
por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano
sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.
Aquel
chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid
en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra
en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad
de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le
gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda
concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema
inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus
rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se
trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso
plan de un genio.
Mourinho es un
privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata
del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo
trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo
y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un
mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del
fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se
empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico
incurable.
Si algo representa
Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación
absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada
situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido
tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de
Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las
urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a
Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.
Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el
fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal
forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho
es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus
intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una
institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de
Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro
todavía.
No son novedosos ciertos
rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no
todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que
supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga
que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la
verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus
futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.
Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del
enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y
establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas
deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su
carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier
disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una
traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el
fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo
son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita
irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La
selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso
proceso, que suele dejar tierra quemada.
Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida
victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el
único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el
rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha
habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado
algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha
tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con
la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus
provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico,
víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.
Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia.
Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con
él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de
otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga
vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar.
Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de
entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo
agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13
quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la
actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el
desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín,
delegado de campo del Real Madrid.
Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir
su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha
mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el
caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto
de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés
por la discreción.
Aprovechó
un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a
resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el
club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a
socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta
más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los
dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a
Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos,
en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.
EL Guindilla- Campeón del mundo
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Re: Segurola es Dios
He leido la rueda de prensa y dice algo que se publica respecto a una subida salarial de Pepe o/y ramos es mentira y como el Inda , Relaño y el del ano entran hasta la cocina y se sacan filtraciones que solamente pueden salir de la junta directvia pues como eso luego afecta al rendimiento de los futbolistas pues lo dice supongo.Shearer escribió:
Pero se refiere no a la parcela deportiva Guindilla, sino a Mourinho metiendose en todos los fregados habidos y por haber usando al club.
Otra cosa es la constante bombardeo Barcelonista, al final la enfermiza obsessión anti-Ronaldo ha calado , eso ha venido de toda la culerada, entorno-club yo nos los distingo, bestial dia-tarde-noche y la enfermiza obsesión anti-mourinhista igual, las declaracionnes del BArça-Madrid , mírate unas y otras, que incluye apedreammiento de nuestro autocar y el club culé ni una nota pública de solidaridad y respeto, todo lo contrario. Miro ahora el As y siguen hablando del Madrid publicamente jajajja Cruyff y Xavi, pero tan panchos y esto es siempre así y los malos somos nosotros jajaja vamos no jodamos, si pillamos las declaraciones de Piqué alucinas tío las barbaridades que suelta. En esto está solo Mourinho que para mi se equivoca en la forma de hacerlo. Pero ojo como le vay un poco mal al Barcelona porque ahora le va bien y aun así no paran de hablar del Madrid , como se les tueza un poco lo vamos a flipar, son como 20 Mourinhos jeje.
Como no nos movemos bien en la mierda hay que desmierdizar el ambiente y eso no lo está haciendo sino todo lo contrario y nuestros dirigentes son lo más gilipollas que ha parido una dirigencia. Lo enfurruña todo Mourinho, no está ni el Inter ni el Chelsea ni en el Barça, esto es otra cosa y aquí llorar sale caro, en eso si que mete la pata desde mi putno de vista y se está cavando su propia tumba, entre otras cosas está a un partido del primero, bien en Champions y vivos en la Copa del Rey con un equipo super joven.
ArtDeco- Campeón del mundo
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- Mensaje n°15
Re: Segurola es Dios
zidane10 escribió:Exacto jorobado, a toda esta morralla pseudopoeta como Segurola y Valdano hay que mantenerlas alejadas del Real Madrid.jorobadoblanco escribió:Tienes toda la razón, Segurola es eso que has dicho y más, defensor de la charlataneria, de Kappa, de Lillo y lo que más me jode Lameculos de Florentimo y Valdano, Máximos culpables del desaguisado, por que no le falta razón sobre Mourinho en algunos temas, pero se olvida de que este vino en Junio y el Madrid lleva años haciendo el ridiculo años. Además segurola es un puto troll.zidane10 escribió:Segutrola (gutista y baulista), amigo de otro vendeburras: Valdaño. No hase falta disir nada más.Dani1710 escribió:
Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se
revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de
compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal,
capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó
por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano
sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.
Aquel
chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid
en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra
en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad
de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le
gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda
concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema
inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus
rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se
trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso
plan de un genio.
Mourinho es un
privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata
del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo
trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo
y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un
mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del
fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se
empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico
incurable.
Si algo representa
Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación
absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada
situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido
tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de
Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las
urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a
Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.
Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el
fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal
forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho
es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus
intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una
institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de
Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro
todavía.
No son novedosos ciertos
rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no
todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que
supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga
que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la
verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus
futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.
Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del
enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y
establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas
deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su
carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier
disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una
traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el
fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo
son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita
irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La
selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso
proceso, que suele dejar tierra quemada.
Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida
victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el
único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el
rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha
habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado
algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha
tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con
la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus
provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico,
víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.
Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia.
Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con
él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de
otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga
vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar.
Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de
entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo
agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13
quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la
actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el
desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín,
delegado de campo del Real Madrid.
Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir
su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha
mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el
caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto
de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés
por la discreción.
Aprovechó
un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a
resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el
club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a
socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta
más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los
dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a
Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos,
en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.
Joder lo que hay que leer
fuentescercanas- Moderador
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- Mensaje n°16
Re: Segurola es Dios
Up
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- Mensaje n°17
Re: Segurola es Dios
Pues no me retracto Fuentestrolleras
Segurola sabe escribir muy bien, y uno puede estar de acuerdo o no. Eso no quita que sea bastante demagogico llegando a un nivel alto de hijoputismo, cuando critica a la prensa o sus colegas, cuando el trabaja en Marca.
Segurola sabe escribir muy bien, y uno puede estar de acuerdo o no. Eso no quita que sea bastante demagogico llegando a un nivel alto de hijoputismo, cuando critica a la prensa o sus colegas, cuando el trabaja en Marca.
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- Mensaje n°18
Re: Segurola es Dios
Eso es lo que os jode
Que sepa escribir y la gente le tome en serio
Que sepa escribir y la gente le tome en serio
Cani1710- Campeón del mundo
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- Mensaje n°19
Re: Segurola es Dios
Diego Torres también sabe escribir y antes de la llegada de Mourinho, era un periodista bastante respetado, tal vez fue el primer periodista en criticar y sacar a la luz la mafia de Raúl y Ginés. Y miralo ahora, se ha vuelto un bufón.
Segurola se ha cortado mucho mas que Torres, y no ha dicho tanta barbaridades. Pero va por el mismo camino.
Segurola se ha cortado mucho mas que Torres, y no ha dicho tanta barbaridades. Pero va por el mismo camino.
fuentescercanas- Moderador
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- Mensaje n°20
Re: Segurola es Dios
Vamos que me das la razón que les teneis tirria porque critican a mou
De hecho Diego te parecía serio antes de la llegada de mou, no?
Pues entonces no hay mas que discutir
Estamos deacuerdo
De hecho Diego te parecía serio antes de la llegada de mou, no?
Pues entonces no hay mas que discutir
Estamos deacuerdo
Cani1710- Campeón del mundo
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- Mensaje n°21
Re: Segurola es Dios
fuentescercanas escribió:Vamos que me das la razón que les teneis tirria porque critican a mou
De hecho Diego te parecía serio antes de la llegada de mou, no?
Pues entonces no hay mas que discutir
Estamos deacuerdo
Y acaso no se puede evaluar la critica?, si una critica es pobre y llena de fobias, es una puta mierda, así critique a Mourinho o a Gandhi. Y me vienes a decir que tengo tirria a periodista por que critican a Mourinho, como si la prensa española fuera admirable. Tienes que tener unas ganas de trollear grande para decir eso cuando he criticado a la prensa hasta con Pellegrini. Ahora toda critica a Mourinho sera verdades como puños, y no podre decir nada, por que tengo tirria a esos periodistas.
Entonces todos los culés tenéis tirria de la "central lechera", por que todas sus criticas al Barcelonas son admirables.
Viva la prensa española.
fuentescercanas- Moderador
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- Mensaje n°22
Re: Segurola es Dios
Yo tengo tirria a la caverna, me resulta repugnante la manipulación que hacen.
Claro que tambien me da asco la prensa cule, supongo que eso me redime un poco
Segurola insiste mucho en el tema mou, pero eso no quita que muchas de las criticas que hace sean acertadas.
La actitud de mou ha sido MUY criticable, le duela a quien le duela
Claro que tambien me da asco la prensa cule, supongo que eso me redime un poco
Segurola insiste mucho en el tema mou, pero eso no quita que muchas de las criticas que hace sean acertadas.
La actitud de mou ha sido MUY criticable, le duela a quien le duela
Larry Cooper- Suplente
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- Mensaje n°23
Re: Segurola es Dios
O sea que por lo que deduzco, todos molan antes de criticar a Mou...
Alex De Large- Campeón del mundo
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- Mensaje n°24
Re: Segurola es Dios
Dani1710 escribió:Diego Torres también sabe escribir y antes de la llegada de Mourinho, era un periodista bastante respetado, tal vez fue el primer periodista en criticar y sacar a la luz la mafia de Raúl y Ginés. Y miralo ahora, se ha vuelto un bufón.
Segurola se ha cortado mucho mas que Torres, y no ha dicho tanta barbaridades. Pero va por el mismo camino.
Llámalo desde la llegada de Mourinho o llámalo desde que tiene una cámara con micrófono en el vestuario del Madrid.
Cthulhu- Suplente
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- Mensaje n°25
Re: Segurola es Dios
Antes de tener que leerme los 4 post sobre Segurola...alguien podría ponerme en antecedentes¿?