los nacionalistas catalanes actuales están incomodos al hablar de lo que ocurrió durante la guerra civil porque el papel desempeñado por sus partidos fue un papel contrarrevolucionario y represivo en contra del movimiento obrero catalán. los pequeños burgueses de ayer son los pequeños burgeses de hoy.
la gran burguesía catalana directamente era franquista, en cuanto a la socialdemócrata erc y el psuc (partido comunista catalán) estuvieron del lado de la contrarrevolución con los estalinistas del pce.
en barcelona, entre los días 3 y 6 de mayo de 1937, ante la ocupación por parte de las fuerzas policiales de la generalitat de la central de la telefónica en barcelona, símbolo de las colectivizaciones obreras, los militantes de la cnt, de la fai, de las juventudes libertarias y del poum, respondieron ante ese avance decisivo de la contrarrevolución republicana levantando barricadas por toda la ciudad, y enfrentándose con armas a los diversos cuerpos policiales republicanos a los que apoyaban los militantes del psuc y de la fracción separatista y parafascista de la erc llamada estat català, así como los miembros de las "milicias pirenaicas" (milicias de erc) que se hallaban en la ciudad.
durante esos tres días hubo combates callejeros, una lucha abierta entre revolucionarios y contrarrevolucionarios en la zona republicana, en los que destacaron, por parte revolucionaria, el activismo de la agrupación de los amigos de durruti (entre ellos jaume balius) y los miembros de las "patrullas de control" y la coordinación de la lucha por los "comités de defensa" de la cnt (uno por cada barrio de barcelona), estos, destacados ya en la misma función en los días de lucha contra el pronunciamiento militar en barcelona, entre el 18 y 21 de julio de 1936.
los combates no acabarían hasta que varios militantes destacados de la cnt (entre ellos los ministros que habían traicionado los ideales anarquistas aceptando colaborar en el gobierno con la burguesía) pidiesen a los militantes revolucionarios abandonar las barricadas.
psuc y erc eran (y siguen siendo) partidos de la pequeña burguesía o clase media. igual que el pce. en el partido comunista de españa, resulta que el número de militantes en 1937 considerados como obreros sumaba 150'000 mientras que la cifra de militantes desvinculados de la producción se aproxima a los 120'000. estas estadisticas son menos reveladoras que las citas de la época y que el recuerdo de quienes vivieron aquellos días y que sabían que el pce y aún más el psuc eran partidos de clase media, sustituto de los cadavéricos partidos republicanos.
unas cifras lo confirman. en el lugar donde el pce creció más, madrid, de 63'426 miembros solamente 10'160 estaban sindicados, y eso en un momento en que todo el mundo trataba de llevar un carnet sindical en el bolsillo.
hay que tener en cuenta que en julio de 1936 el porcentaje de trabajadores organizados era muy alto. quedaba poca clientela disponible en la clase obrera (ugt 2 millones de afiliados, cnt 3 millones).
el pce atrajo sin duda a obreros no organizados, y especialmente a jóvenes trabajadores que al calor de la guerra, empezaban a interesarse por la política. pero atrajo, sobre todo, a elementos de la clase media, y no sólo a los que se sentían defraudados por los partidos republicanos, sino también a los que habían quedado en orfandad política a causa de la derrota de las derechas en los comienzos del alzamiento.
los estalinistas del pce y del psuc, aliados con erc, tuvieron que vencer a la revolución del proletariado catalán para que después de mayo de 1937 quedaran, cara a cara, dos formas de poder de estado. la más fuerte acabó ganando la guerra.
fuentes:
- víctor alba, "el partido comunista en españa", 1979
- carlos josé márquez, "cómo se ha escrito la guerra civil española", 2006