Esto he encontrado en su blog:
QUE TE DEN, DON PANTUFLO
Mi cruzada contra el periodismo basura empezó hace ya algunos años,concretamente en lo que fueron mis últimos coletazos en Onda Cero poco antes de que nos despidieran tras la salida de José María García.
Era 2002 y España acababa de ser eliminada del Mundial de Corea y Japón.Ese día,llegó a mis manos el borrador de la portada del Marca(que luego cambiaron a última hora) en la que se insultaba gravemente al árbitro egipcio El Ghandour y a la FIFA por habernos echado del campeonato.
Es verdad que los errores del colegiado fueron importantes y decisivos,pero me pareció intolerable que un medio de comunicación se comportara de un modo tan irresponsablemente fanático,obviando que fuéramos incapaces de hacerle un gol a los coreanos en 120 minutos(prórroga incluída) al igual que ocurriera en el partido de octavos ante Irlanda,en el que nos salvaron los penaltys.
Esa noche denuncié en el programa el amarillismo de dicho periódico,lo que me costó la reprobación del entonces Director de Programas de la cadena,un tal Manuel Marlasca o algo así,que entró en el control de sonido(la llamada pecera),supongo que con intención de imtimidarme con su presencia,cosa que por supuesto no consiguió.
Uno o dos días después me echaron,aunque supongo que lo hubiera hecho igualmente,como hicieron con muchos de mis compañeros que también “olían a butano”.
Las modestas Somosradio y Radio Intercontinental fueron testigos,además de mi querido blog,de mi lucha por un periodismo serio,objetivo,imparcial y alejado del fundamentalismo sensacionalista que empezaba a adueñarse de la Prensa deportiva,inspirado en el desgraciado éxito de las televisiones basura.
Era clamar en el desierto,desde mi minúsculo púlpito y para una audiencia casi familiar.Pero no me importaba,porque no se trataba de concitar grandes masas,sino de ser leal a mi forma de entender las cosas.Jamás he dicho,ni diré,nada que no piense por el mero hecho de que eso me vaya a reportar oyentes o lectores.Yo no estoy en este oficio para decir lo que la gente quiere escuchar,sino para decir mi verdad.Si gusta,bien.Si no,mala suerte.
Punto Radio,con ser infinitamente más grande que Somosradio o Radio Intercontinental,tampoco tiene todavía los medios ni la solera,ni la tradición,ni la trayectoria ni la raigambre de otras que llevan en el mercado décadas.
Con mucho trabajo,dedicación,esfuerzo y profesionalidad,vamos creciendo,pero el camino es aún largo y duro.
Desde mi llegada a esta cadena,he insistido en mi batalla contra esos medios que creen que la gente es tan imbécil de creerse a pies juntillas todo lo que les cuentan.
Son muy poderosos y yo muy pequeño,así que su respuesta a mis críticas y denuncias ha sido el silencio y el ninguneo,entendiendo que cualquier otra cosa sería haceme el juego y darme publicidad.
“Que diga lo que quiera,para nosotros no existe”,era la contestación cuando alguien le decía a Eduardo Inda lo que yo le atacaba.
Pero el cuento ha cambiado.Aunque mucho menos de lo que quisiera,nuestra audiencia ha subido,y la repercusión de lo que decimos empieza a crecer.Poco a poco,muy poco a poco,pero empieza a crecer.
Eso seguía sin importarle,porque continuamos estando a años luz.
Tampoco le importaban las acusaciones de manipulador,mafioso,fundamentalista o mamporrero.Al contrario,le hacían sentirse más fuerte,influyente y poderoso.
Hasta que un día,y por su curioso parecido con el personaje,se me ocurrió llamarle Don Pantuflo.También Indachu…Carpanta…Indagorri… pero sobre todo Don Pantuflo.
Pues resulta que todo lo que no le molesta que le llame manipulador,mafioso y demás,resulta que sí le molesta que le llame Don Pantuflo.
En el fondo lo entiendo.Si te pones a pensarlo,casi es preferible que te llamen Cabrón a que te llamen Don Pantuflo.Lo primero te hace sentirte importante,lo otro te hace sentirte ridículo.Por si fuera poco,el mote ha calado,y me cuentan que ya todo el mundo le llama así.
“Por ahí viene Pantuflo”,dicen en Marca cuando llega. No sé,incluso,si cuando para a echar gasolina,el gasolinero le espeta: “Lleno,Don Pantuflo?” o si cuando entra en un bar el camarero le pregunta: “Azucar o sacarina,Don Pantuflo?”
Y eso hace que le lleven los demonios,el no sentirse importantemente malo,sino ridículamente patético.
Ahora ya le importan mis críticas,pero no el fondo ni el contenido de las mismas,sino la forma.Y por eso ha empezado a mover los hilos para que me calle.
No pienso hacerlo.No voy a variar un ápice mi forma de hacer mi trabajo,que es la que siempre he tenido desde que empecé en este oficio,siendo un niño,hace casi 30 años.No y no.
Ni tampoco me van a echar atrás correos como el que recibí en El Banderín( y no validé aunque guardado está) insultándome y amenazándome,procedente según su IPS de Recoletos Unidad Editorial,o sea,desde la sede del Marca.Tampoco y tampoco.
Que te den,Don Pantuflo.