Raúl sólo tiene a tiro otro récord, el de máximo goleador de las competiciones europeas que mantiene Müller (69 tantos). Está a uno. El delantero alemán (650 goles en toda su carrera), es ahora técnico de la cantera del Bayern.
¿Cómo llegó al Bayern?
Trabajaba en una fábrica textil. Se fijaron en mí el Bayern y su eterno rival, el TSV 1860. Nuestro socio número uno actual, Alex Kotter, había aconsejado al club hacerse con mis servicios. Entonces el Bayern jugaba en la Oberliga, mientras que los Leones lo hacían ya en la Bundesliga y tenían un ataque de lujo. Allí habría chupado banquillo.
El técnico Cajkovsky, cuando usted empezaba, dijo: "No puedo colocar a un pequeño elefante entre purasangres".
Cierto. Tenía las piernas muy robustas y cuando me vio por primera vez se le escapó eso ante el presidente Neudecker. La realidad era otra. Tenía convicción y podía meter goles hasta con los ojos cerrados (risas).
¿Quién le apoyó más?
Los veteranos Olk, Kupferschmidt, Kunstwadl y Brenninger. También estaba Beckenbauer, con el que he compartido habitación 12 años en las concentraciones. Luego vino Hoeness, que siempre me apoyó.
¿Le da rabia que Raúl pueda arrebatarle el récord de máximo goleador europeo?
Tarde o temprano tendrá que ocurrir; pocos récords duran eternamente. Es un goleador extraordinario y una gran persona. Tuve el placer de conocerlo hace años. Aún le quedan muchos goles dentro.
¿Quién fue el mejor de la historia?
Antes Pelé; ahora, Messi.
¿Qué defensa le dio más problemas a usted?
¡Las italianas! Especialmente la selección contra la que jugamos la semifinal de 1970. Me acuerdo de un tal Rosato. Con él mantuve grandes luchas... Para mí sería más fácil marcar goles a la defensa de cuatro en línea de ahora. En aquella época me cubría el central, y detrás de él todavía estaba el líbero...
Tres goles suyos apearon al Madrid de las semifinales de la Copa de Europa en el 76.
Me acuerdo mucho de Sol. Y Benito, Camacho y Del Bosque. Eran defensas duros. Aún no sé cómo salimos de aquel hervidero de 110.000 personas en el Bernabéu.
¿Por qué es tan caliente la relación Bayern-Madrid?
Los Bayern-Madrid son clásicos dentro de la élite futbolística. Para mí, el Madrid es un mito: siento un gran aprecio por este club y su tradición.
Usted también es el máximo goleador de la Selección alemana con 68 tantos. ¿Cuál fue el más importante?
Por supuesto, el 2-1 que nos dio la victoria contra Holanda en la final de la Copa del Mundo de 1974 en Múnich.
Dicen del Mundial del 70 que fue el mejor torneo de la historia: ¿Está de acuerdo?
Seguro. Una batalla tras otra. Brasil ante Italia y Alemania. Una locura. Aunque Alemania habría merecido llegar a la final. Por desgracia, en el 3-4 contra Italia de la semifinal nos pitó un árbitro llamado Yamasaki, que no estaba a la altura. Aún así, creo que habríamos perdido la final contra Brasil.
Ganó 3 copas de Europa
Gerd Müller, el Torpedo (en Alemania el Bombardero de Nördingen), nació el 3 de noviembre de 1945. Jugó en el Bayern (1964-1979) y en el Ford Lauderdale Stricker estadounidense. Ganó cuatro Bundesligas, tres Copas de Europa, cuatro Copas de Alemania, una Recopa, una Intercontinental, una Eurocopa y un Mundial, ambos con Alemania.
Otro grande que halaba a Raúl