por gargallo Jue Dic 24, 2009 9:04 am
Como leí hace unos días en un artículo, durante el mayo del 68 en el que todo progre de bien se jacta de haber vivido (cuidado, yo voté al PSOE en las últimas elecciones) había un eslogan que decía: "prohibido prohibir". Parece que ese eslogan se lo están pasando por el forro los que ahora dicen ser de izquierdas.
Creo que en esta sociedad se vive de un papanatismo absoluto y se llevan al límite situaciones que no deberían llevarse. ¿Están prohibidos la venta y consumo de tabaco? No ¿Se sirve el estado a través de la recaudación de impuestos de la venta del tabaco? Sí ¿Para qué tanta milonga entonces? No lo sé.
Ya había una ley anti-tabaco, la cuestión era ser riguroso con ella. Siendo así, los locales deberían estar perfectamente acondicionados con extractores de humo o salas separadas que permitieran la estancia de fumadores y no fumadores. Una vez conseguido esto cada cual entra donde le da la gana (en eso consiste la libertad).
Yo soy fumador pero, al mismo tiempo, me joden esos locales que no cumplen con una normativa y están siempre cargados de humo no permitiendo la estancia de los no fumadores. Pero la cuestión no es perseguir a los que fuman, la cuestión es perseguir a los que no cumplían la ley. Si se quiere y se pone empeño es perfectamente posible compatibilizar que un no fumador disfrute de su comida o su café sin tragar humo con que un fumador disfrute del placer de fumarse un cigarro después de comer o acompañando a un café.
Total, sobre lo que decía del papanatismo, aquí se está discutiendo, en base a la definición de estado aconfesional, algo indiscutible, que este país es mayoritariamente católico. Lo de estado aconfesional debería entenderse como que no se permiten partidos políticos que mezclen religión por política. Sin embargo los políticos se preocupan de menesteres tan "importantes" como quitar símbolos religiosos de las aulas porque, claro, a las aulas acuden católicos y no católicos (como si el crucifijo impartiera las clases, vaya). Digo yo que pronto terminaran por prohibir los pasos procesionales en Semana Santa porque, claro, las calles son de los católicos y no católicos y los no católicos no tendrían que verse jodidos porque se corten unas calles al tráfico o se monte jaleo debajo de sus balcones por una festividad que no va con ellos ¿Se trata de prohibirlo todo para que todos estén a gusto o se trata de compatibilizar los gustos de unos y otros?
Todo eso, por dar algo más de picante al hilo, del, para mi, mal enfoque que se está dando a la política de igualdad en este país. Que sí, que las mujeres deben tener los mismos derechos y obligaciones que los hombres, eso está claro, pero parece que muchos de nuestros políticos e informadores han optado por un feminismo recalcitrante al que ya no le basta con esa igualdad si no que han creado ese error histórico que se llama "discriminación positiva". Vaya, que da la sensación de que para defender a la mujer hay que convertirse en feminista y, entiendo yo, el feminismo es tan deleznable como el machismo. En este país alguien debería comenzar a pensar en las personas y no en el género de las mismas, alguien debería ponerse a pensar en que para equiparar a un sexo con otro no hay que anteponer a un sexo sobre otro. Si un anuncio de Tv tiene cierto aire sexista porque aparece una mujer en bragas de momento saltan las típicas asociaciones feministas en plan puritano pidiendo su retirada. Si una serie como los Serrano pinta a las mujeres de inteligentes, cultas, profesionales etc, mientras que los hombres aparecen como unos cazurros a los que las mujeres siempre tienen que salvar de sus líos y a los que sólo les gusta el fútbol.... aquí no pasa absolutamente nada, nadie se ofende de la imagen borregil y estereotipada que se da del género masculino.
Total, que por prohibir han estado (o pueden estar) en camino de prohibir la libertad de expresión mediante el cierre de webs por el simple hecho de que citemos un artículo de Marca ¿os imagináis la situación? Prohibir, prohibir, prohibir, prohibir.......