Pero bueno, represión es lo que toca, de momento a nivel chiquillada, cada día será más fuerte. De momento te quitan la bandera del balcón, no te dejan pasar si llevas una chapa o te detienen si pones algo en twitter. Son cosas intolerables, pero todavía no se puede decir que estemos en un estado de represión abiertamente fascista salvo en algunos casos con el tema vasco (cierres de periodicos y partidos) o el caso del PCE(r) donde te puedes tirar décadas en la cárcel solo por militar en ese partido.
Las banderas desde un punto de vista idealista me dan todas igual y no me dice más una que otra, pero en el contexto actual, está claro el efecto que tiene una bandera. Por algo grandes empresarios, banca, monarquia, PPSOE se ponen todos de acuerdo en inundarnos de manera obscena con la rojigualda, mientras que al pueblo combativo y trabajador (15m, PAH, 25m, mareas, etc) se le ve casi siempre con la tricolor.
Y el Rey como tal me da exactamente igual, al fin y al cabo no es más que un legado cultural de España, que de por sí no es nada malo. Y puede ser útil o rentable en términos de propaganda, unidad popular y conciliación, relaciones internacionales o turismo. Lo grave es la opacidad que supone su inviolabilidad legal, el reducto para todo tipo de mafia que eso supone, hasta el punto que Undargarín decía que el solo hacía lo que había visto a todos hacer ahí. Lo grave son las relaciones y negocios con la peor calaña y los dictadores más sanguinarios, asi como su posicionamiento internacional. Lo grave es que fuera puesto a dedo por el dictador Franco en el 76, y después, refrendado democráticamente eso sí, en el 78 en un pack en el que la pregunta era Constitución con Rey o tanques a la calle otra vez. Por esos motivos la oligarquía al unísono se posiciona de manera firme y clara siempre del lado del Rey, y todos los grandes medios de comunicación se pasan el día con lavados de cara y recordándonos lo bien preparado que está Felipe. Claro, preparado está el pijo arrogante de Felipe, los cientos de miles de licenciados y científicos que se han tenido que ir de España no están preparados.
Quizá no sea el punto clave, pero las luchas deben ser concretas, y la lucha por la República es una lucha más, y entiendo que es importante. A menos en nuestro contexto, que no es ni mucho menos el mismo que el de otros países monárquicos. Para empezar el resto de monarquías europeas se opusieron al fascismo, mientras que nuestros Borbones estuvieron siempre a favor, pequeña diferencia (y sin defender ni mucho menos a otras dinastías).