LA RESPUESTA DE GODALL
"Abrumado por el estruendo de unas declaraciones que han sido criticadas por algunos por la forma y por otros por el fondo, no quiero dejar de cerrar la cuestión sin más.
A quienes tienen más motivos para quejarse, barcelonistas, socios, presidente, directivos, técnicos y jugadores, siento haber perturbado el necesario y prudente silencio que exige el día a día de nuestro querido club. A todos ellos les pido disculpas. Sin embargo, sentí la necesidad de reclamar una voz autorizada que nos defendiera oportuna y adecuadamente de las injusticias y atropellos que venimos sufriendo de un tiempo a esta parte. Ante los agravios sufridos que no voy a relacionar por falta de espacio, ha faltado una voz potente que diga ¡basta!
A quienes quieren hacerme decir lo que no he dicho desde el circo de la caverna anticatalana y antibarcelonista les digo que ¡no mientan! Ellos saben mejor que nadie que fue por dos veces Florentino Pérez quien intentó cambiar las estructuras del futbol español a su gusto y medida, arbitrajes incluidos.
Para ello promovió a sendos candidatos a la presidencia de la RFEF de reconocido madridismo a los que Laporta y la mayoría de presidentes consiguieron parar los pies. Quien movió cielo y tierra para cambiar y dominar los estamentos vigentes con la finalidad que nunca hemos llegado a saber fue Florentino Pérez, quien hoy parece que campea a sus anchas por los despachos de Madrid sin que nadie se enfrente a su poder e influencia. ¿No estaremos asistiendo, según su peculiar nomenclatura, a una suerte de florentinato?
No osen cuestionar los méritos deportivos del equipo que ha practicado el mejor fútbol jamás visto en la historia. A sus éxitos incontestables en las competiciones domésticas, se añaden los más altos laureles conseguidos en el fútbol internacional. Incluso quienes disfrutan a fondo la condición de vigentes campeones del Mundo y de Europa, se lo deben a ellos y a la escuela de fútbol de alto copete que tenemos en Barcelona. Porque cabe suponer que los éxitos del representante de la RFEF no los tienen bajo sospecha.
Cállense y vuelvan a su caverna y, si tanto les gusta el fútbol, ¡disfruten del Barça y aprendan! ¡¡Visca el Barça!!"
"Abrumado por el estruendo de unas declaraciones que han sido criticadas por algunos por la forma y por otros por el fondo, no quiero dejar de cerrar la cuestión sin más.
A quienes tienen más motivos para quejarse, barcelonistas, socios, presidente, directivos, técnicos y jugadores, siento haber perturbado el necesario y prudente silencio que exige el día a día de nuestro querido club. A todos ellos les pido disculpas. Sin embargo, sentí la necesidad de reclamar una voz autorizada que nos defendiera oportuna y adecuadamente de las injusticias y atropellos que venimos sufriendo de un tiempo a esta parte. Ante los agravios sufridos que no voy a relacionar por falta de espacio, ha faltado una voz potente que diga ¡basta!
A quienes quieren hacerme decir lo que no he dicho desde el circo de la caverna anticatalana y antibarcelonista les digo que ¡no mientan! Ellos saben mejor que nadie que fue por dos veces Florentino Pérez quien intentó cambiar las estructuras del futbol español a su gusto y medida, arbitrajes incluidos.
Para ello promovió a sendos candidatos a la presidencia de la RFEF de reconocido madridismo a los que Laporta y la mayoría de presidentes consiguieron parar los pies. Quien movió cielo y tierra para cambiar y dominar los estamentos vigentes con la finalidad que nunca hemos llegado a saber fue Florentino Pérez, quien hoy parece que campea a sus anchas por los despachos de Madrid sin que nadie se enfrente a su poder e influencia. ¿No estaremos asistiendo, según su peculiar nomenclatura, a una suerte de florentinato?
No osen cuestionar los méritos deportivos del equipo que ha practicado el mejor fútbol jamás visto en la historia. A sus éxitos incontestables en las competiciones domésticas, se añaden los más altos laureles conseguidos en el fútbol internacional. Incluso quienes disfrutan a fondo la condición de vigentes campeones del Mundo y de Europa, se lo deben a ellos y a la escuela de fútbol de alto copete que tenemos en Barcelona. Porque cabe suponer que los éxitos del representante de la RFEF no los tienen bajo sospecha.
Cállense y vuelvan a su caverna y, si tanto les gusta el fútbol, ¡disfruten del Barça y aprendan! ¡¡Visca el Barça!!"