Pero lo que no es normal es que lo haga SIEMPRE y además dando una imagen completamente distinta a la da en absolutamente el resto de partidos.
El problema más inmediato a solucionar es el mental. Los fichajes, los buenos, deberán tratarse en verano.
Y lo que ayer quedó claro es que no se trata solo de los jugadores.
Es el propio Mourinho el que se vuelve loco.
Eso de sacar a Carvalho cuando lleva desde septiembre sin jugar, formar un centro del campo con Lass y Pepe sin ningún mediapunta, fue un suicidio.
Está desquiciado.