El fútbol es mi destino. Ha estado siempre en mi vida. Por ejemplo, cuando yo nací, mi padre estaba en el campo y cuando mi hija nació, yo estaba en el campo. El fútbol es así de importante.
¿Su mujer se enfadó con usted por eso?
¡No! ¿Por qué iba a reaccionar así conmigo?
¿Admira a su padre?
Sí, claro. Le admiro como padre, no como futbolista.
¿Cuál es la diferencia de un niño nacido en Portugal con otro nacido en otro país?
No hay diferencia. Es un sitio pacífico. Nuestro país hizo una revolución sin sangre y pasó a ser una democracia.
¿Sus padres eran ricos?
No teníamos la cuenta corriente de una familia rica, pero tampoco éramos pobres. Tuve la educación que yo quise y pude viajar por el mundo. ¡Qué más puede querer un niño!
Cuando se dio cuenta de que no podía ser un gran futbolista, ¿supuso una gran decepción para usted?
No, fue normal. No hay una regla que diga que eres bueno en todas las facetas de esta vida. Cuando tenía 14 o 15 años, era bueno para el fútbol, pero después fui a la Universidad y había dos opciones: ser un futbolista cualquiera o ser un extraordinario entrenador. Escogí la segunda opción.
Mucha gente le califica como leyenda, divino, carismático...
Para mí, los adjetivos no son más que expresiones. Pero quiero que la gente hable bien de mí.
Mujeres y hombres, todos le admiran. ¿Le presiona?
No. La gente sabe que mi trabajo es estresante. Puede ser extraño, pero no siento esa presión.
¿Es usted una persona amigable o arrogante?
Usted qué cree. No, soy amigable, especialmente con los niños.
Las mujeres le adoran...
Exagera.
Ha conseguido muchas victorias y en su palmarés tiene muchos títulos. ¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Me gustaría ganar mi tercera Champions League con mi tercer equipo y, de esta forma, mi nombre tendrá un lugar especial en la historia del fútbol. Lo conseguiré.
En septiembre, en el encuentro de vuelta de la Supercopa de España, le metió el dedo en el ojo de Tito Vilanova, asistente de Guardiola. ¿Se lo merecía?
El fútbol significa emoción y a veces te provocan. En algunas ocasiones reaccionas y en otras no. Pero en el caso que nos ocupa, ellos nos provocaron. Sí, pude haber actuado mal, pero actué de forma natural.
¿Es muy complicado manejar un vestuario repleto de estrellas como el del Madrid?
No, no lo es.
¿Es un dios para ellos?
No lo soy. ¿Si ellos me respetan? Ellos se ven a sí mismos como iconos del fútbol y ellos me miran a mí y ven también a un icono del fútbol. Me ven igual que a ellos. No es fácil manejar un vestuario así si no eres un icono del fútbol. No hay diferencia en el estatus entre ellos y yo.
¿Qué opina de los futbolistas turcos que tiene en el equipo?
No me preocupa la nacionalidad de mis jugadores, no les elijo por ello. Me gustan los turcos. Tengo algunos como Özil, Sahin... Son la síntesis de turcos y alemanes. A pesar de que son turcos, tienen la disciplina alemana. Y respetan su trabajo. Además, son creativos, apasionados. Así son las personas de origen mediterráneo como los turcos.
¿Su esposa acude a ver sus partidos?
No, no le gusta el fútbol. Ella se casó con José, no con Mourinho.
"después fui a la Universidad y había dos opciones: ser un futbolista cualquiera o ser un extraordinario entrenador. Escogí la segunda opción."