Estimado xxxxx,
Te envío bajo estas líneas la respuesta que solicitabas en uno de tus mensajes. No solemos contestar tan ampliamente a los comentarios que nos llegan desde el mundo antitaurino, porque la mayoría son ofensivos y faltos de respeto. Sin embargo, hemos querido contestarte porque hemos agradecido tu tono educado y con cierto interés por conocer algo más de un mundo con el que no estás de acuerdo.
Esperamos que esta discusión nos enriquezca a todos y, sobre todo, sirva para que ambas posiciones sean respetadas, a pesar de las diferencias.
En tu último mensaje nos hacías un reproche sobre la no publicación de un comentario tuyo contrario a la Fiesta. He de decirte que desde hace tiempo en
Burladero.com decidimos no publicar ese tipo de comentarios por dos razones fundamentales: la primera, porque el 95% de esos comentarios son agresivos, insultantes, difamatorios y faltos de respeto, y la segunda, porque el 5% restante son comentarios llenos de tópicos superficiales, con pocos argumentos sólidos y basados en el desconocimiento absoluto de la Fiesta, que no aportan nada al debate ni a nuestro portal. No es cuestión de censura o falta de libertad de expresión, es cuestión de no publicar comentarios mayoritariamente faltos de criterio, de veracidad y de respeto hacia el colectivo taurino.
En cuanto al primer mensaje que nos enviaste pidiendo una respuesta a ciertas críticas que hacías a la Fiesta, te diré que hemos hecho el esfuerzo de contestarte, pero seguramente desde tú posición va a servir de poco porque tú sólo ves la superficie de la Fiesta, lo evidente, pero detrás de todo eso hay muchos valores, sentimientos y simbología que no son fáciles de ver ni de entender si no se tiene un conocimiento profundo de la Fiesta de Toros.
Te pondré un ejemplo con la poesía de
Lorca y la pintura de
Picasso. En el primer caso la puedes leer y quedarte sólo en lo bonito de sus palabras, en las rimas, en su musicalidad..., pero es evidente que detrás de todo eso está el sentimiento de una persona, una visión de la vida y, en el caso de
Lorca, una mirada recurrente a la muerte; es decir, detrás de la superficie, de las palabras, existe algo mucho más profundo a lo que no todos llegan.
En el segundo caso podemos hablar de un cuadro como el "
Guernica", una obra incomprensible para el profano y cuyo valor radica, no en lo estético, en lo visual, sino en el significado que oculta. Esto mismo ocurre en otras expresiones artísticas y, en los toros, como expresión artística que es, pasa exactamente lo mismo. Yo te puedo explicar todos esos valores, esa simbología, pero luego tú tienes que tener la sensibilidad y la capacidad de sentirlos, y eso se consigue empapándote de este mundo, visitando el toro en el campo, compartiendo algún momento con un torero o escuchando las apasionadas tertulias de los aficionados. Pero para todo esto hay que estar predispuesto y presentar una actitud positiva ante lo nuevo. Si te acercas a la Fiesta con prejuicios y tópicos, te resultará muy complicado conocerla de verdad, entenderla.
Te contesto sobre todo, no para convencerte de nada, sino para que evites en tus argumentos falsedades que repiten constantemente los antitaurinos llevados por el profundo desconocimiento que tienen de la tauromaquia. Como has hecho tú, yo voy a ir comentando cada uno de los puntos:
- Evidentemente que si desaparecen las corridas de toros desaparecería el toro de lidia, en eso no hay discusión posible, pero hay que conocer la raza de lidia y su crianza. El toro de lidia es un animal seleccionado por el hombre exclusivamente para acabar lidiado en una plaza, el toro de lidia no estaba en la naturaleza viviendo tranquilamente. Han sido los ganaderos de lidia, a través de la selección, los que han creado ese animal, un animal que, además, está perfectamente adaptado a la lucha que supone la lidia. Pero no es ni mucho menos un Pitbull, es un animal salvaje que atesora "valores" impropios del reino animal. Bravura, nobleza, combatividad...
Te diré además, como licenciado en Biología que soy, que el toro de lidia es un milagro genético. Todos los herbívoros responden químicamente de la misma forma ante una amenaza o situación de peligro proveniente del exterior, y lo hacen con la huida; sin embargo, esos mismos mecanismos fisiológicos el toro los utiliza para atacar, con el riesgo que eso supone para su supervivencia: el toro ataca en un espacio cerrado y en un espacio abierto. Prueba de ello la encuentras en una de las faenas de campo más bonitas: La tienta a campo abierto, su hábitat natural, donde el toro demuestra su bravura atacando, embistiendo a la muleta del torero, sin huir, a pesar de tener todo el campo para hacerlo.
El toro de lidia se podría proteger en los zoológicos, pero desde luego no en las dehesas donde se desarrolla en la actualidad, porque el toro de lidia no es rentable económicamente si no es para su lidia. Su rendimiento cárnico es muy pequeño, su manejo es muy complicado y se necesitan instalaciones complejas y empleados que lo conozcan muy bien y que por cierto, escasean.
El toro de lidia es un animal que requiere un rendimiento ganadero para su existencia, no es como el lince ibérico. ¿O es que acaso la negra avileña existiría si España fuera vegetariana o la vaca lechera existiría si no se bebiera leche?
En cuanto a la dehesa, no puedo decir si desaparecería o no, pero desde luego que no tendría el uso que se le da con la cría del toro de lidia, uso que permite que se den las condiciones perfectas para que junto con el toro de lidia convivan especies características de la fauna ibérica, muchas en peligro de extinción, como el lince ibérico, el águila imperial ibérica, la cigüeña negra, el buitre negro...
Tu propuesta sobre la creación de Parques Naturales está muy bien pero desde luego que no es una solución viable: primero, porque muchas de las dehesas no cumplen todos los requisitos para serlos; segundo, porque crear un espacio protegido necesita una implicación por parte del Estado o las CCAA, implicación económica y administrativa que, en los tiempos que corren, no creo que estén dispuestos a realizar y tercero, crear un Parque Natural implica entre otras muchas cosas la creación de un PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales), planes que no son muy populares y cuya implantación en las diferentes regiones es muy costosa, porque obligan a la utilización de los recursos naturales por parte de los habitantes de la zona de manera diferente a como lo venían haciendo tradicionalmente.
- No estoy de acuerdo en que la tauromaquia haya que conservarla porque es una tradición muy arraigada, en eso coincidimos. Está claro que es una expresión cultural muy arraigada, no sólo en España sino en el sur de Francia, Portugal e Iberoamérica y que ha servido como inspiración para otras expresiones artísticas: pintura, literatura, escultura, música, cine, fotografía... Pero no es sólo por esto por lo que la tauromaquia debe continuar.
La tauromaquia debe continuar porque en ella están implícitos muchos valores que en la sociedad actual se han perdido y cuya carencia ha hecho de ésta una sociedad muy pobre.
Valores como el respeto, y por supuesto respeto por el toro. Así que te pediría que a partir de ahora no vuelvas a decir que al toro se le humilla, porque nada más lejos de la realidad; al toro se le admira, se le venera y se le respeta tanto por parte del torero como del público. Además se la da la muerte más digna que se le da a ningún otro animal criado por el hombre. Porque se hace de frente, jugándose la propia vida para ello y dándole al animal la oportunidad de defenderse y de salvar su vida. Respeto también a los maestros, y otros muchos valores como: la solidaridad, el compañerismo, la sensibilidad, el esfuerzo, la superación, la nobleza... Y quizá el más importante y es que en las corridas de toros se enseña la no violencia, esa violencia tan de moda en la actualidad y que surge a borbotones en esta sociedad. Cuando un toro coge a un torero, haciéndole daño de verdad, nadie, ni el público y mucho menos el torero, le reprocha nada al toro ni demuestra su ira contra él, es una parte del rito y todo el mundo lo entiende y lo respeta así. Cuanto de esto deberían aprender los ídolos modernos que descargan su violencia a la vista de millones de espectadores (niños y adultos) por un mal empujón en un terreno de juego.
Otro de los valores importantes que se dan en los toros es el de la verdad: todo lo que ocurre en el ruedo es la verdad más absoluta, no hay mentiras, el toro o el torero mueren de verdad, las heridas del toro y el torero son de verdad, el veredicto del público es sincero y de verdad y, por tanto, el éxito del torero es de verdad, no es regalado, es un éxito ganado con su propio esfuerzo y sus capacidades, cuando está sólo delante del toro nadie le puede ayudar, es él el que tiene que solucionar la papeleta, la verdad absoluta.
Pero quizá lo más interesante que ocurre en una corrida de toros es la representación que en ella se da de la vida y la muerte. La corrida de toros, como expresión artística que es, representa la manera de ver la vida de los diferentes artistas y de su enfrentamiento con la muerte.
Y traigo aquí las palabras que hace poco publiqué en Burladero.com:
"En cada toro se reinventa, sin guión escrito, la lucha de la vida y la muerte. Y a la tauromaquia, arte que con sus valores ofrece una visión de la vida, una manera de interpretarla, cada torero añade su propia visión de la vida: valiente, estética, pura, alegre, entregada... Y durante esos veinte minutos el espectador reinterpreta junto con el torero esa lucha entre la vida y la muerte. Y aunque estos conceptos aparecen como hilo conductor en otros ámbitos artísticos, precisamente es en el mundo de los toros donde su percepción estética alcanza una complejidad tal que la aleja de sensibilidades menos cultivadas. A los toros se va a emocionarse, a interpretar la vida, a buscar la verdad absoluta, pues no en vano dijo
Lorca que los toros son el espectáculo más culto del mundo.
No es sencillo entender lo que ocurre en una corrida de toros, nada sencillo. Ahora estamos ante una sociedad sensiblera que vive de espaldas a la muerte, que pretende que no exista y que prefiere ocultarla antes de reconocer que no tiene explicación para ella. No es casualidad que los artistas de toda época y lugar traten de profundizar en los misterios de la muerte de manera recurrente. Pero una vez más, en esta sociedad, nos quedamos en la superficie: se prohíbe lo incómodo, se evita la reflexión, se limita la transgresión, se niega lo humano, se da la espalda a la naturaleza". Esto ocurre cada tarde en el ruedo y como dijo un torero: "Sentirme todos los días tan cerca de la muerte me hace sentirme más vivo".
Estos valores los aficionados a los toros los intentamos aplicar cada día en nuestra vida, valores que para vosotros quedan ocultos tras la sangre, porque todo esto implica un conocimiento en profundidad de lo que es y lo que simboliza la tauromaquia. No vale quedarse en la superficie, en lo fácil y en lo evidente, que es que el toro muere, pero para eso hay que molestarse, tener interés e intentar profundizar.
- "La dictadura ha vuelto con la prohibición de los toros", esto es evidente, es más, lo que a ti te parece muy democrático es justamente lo contrario, la decisión más antidemocrática, interesada y política que se haya dado en los últimos años en nuestro país, es una auténtica dictadura de las minorías. De hecho te diré que a mí de todo este lío de Cataluña lo que más me ha preocupado no es que ya no haya toros en Cataluña, porque era una región con poca afición y con poca importancia taurina en los últimos años (por eso han atacado la Fiesta en esa Comunidad), sino la forma en que se ha perpetrado ese atentado contra la libertad.
A los señores de CiU y del PSC a los que les han dado libertad de voto, se les ha olvidado que representan a los ciudadanos y que no votan por sus propios intereses o gustos. ¿Tú crees que no ha habido votantes del partido socialista que se hayan visto traicionados por sus representantes teniendo en cuenta la población emigrante de Extremadura y Andalucía que hay en Cataluña? Además, que ninguno de los dos partidos llevaba en su programa la prohibición de los toros.
¿Sabes lo que hubiera sido más democrático? Dos cosas: una que los partidos hubieran esperado a la siguiente legislatura, se hubieran definido en sus programas electorales sobre el asunto de los toros y que, sólo entonces, los ciudadanos decidieran con sus votos. O bien plantear un referéndum y que el pueblo decidiera. Y no que lo hagan cuatro políticos interesados, olvidándose de que representan a 7 millones de catalanes y no a 180.000 antitaurinos. No te olvides de esto, el pueblo catalán no demandaba este debate, ha sido esa minoría, apoyada por dos partidos políticos independentistas, la que ha creado este debate para sus propios intereses de poder.
Todo esto por no hablar de la doble moral que han mostrado: prohibimos las corridas de toros y protegemos los encierros, el toro en la calle y los toros embolados. ¿Aquí al toro no se le humilla, no se le hace sufrir, no se le mata (aunque no se vea)...? No, aquí la cuestión es que median muchos votos. A mí personalmente me gustan los toros, pero sin embargo no me gustan los festejos populares y ¿sabes por qué? Porque en esa masa de gente se esconden muchos cobardes que le faltan el respeto al animal, premisa para mí indispensable cuando se está delante de un toro de lidia y que se cumple a raja tabla en una corrida de toros.
Por cierto, democracia que en la Fiesta sí se da, y desde tiempos remotos. Es el público el que pide el premio para el torero o para el toro, es la decisión de una mayoría la que lo hace y esto ha ocurrido siempre durante todos los regímenes políticos que se han dado en nuestro país. ¿Sabes que era lo único democrático en la dictadura de Franco? Efectivamente, una corrida de toros, por mucho que el dictador presidiera una corrida, era el público con su "voto" el que decidía lo que allí ocurría.
- Que "se perderán un montón de puestos de trabajo" es evidente y tu solución está muy bien, pero entonces si es tan fácil, ¿por qué hay más de cuatro millones de parados en España?
Además, el próximo gobierno catalán ya tiene un problema con la prohibición de los toros y es de dónde va a sacar los 300 millones de euros que tiene que pagar como indemnización a las empresas relacionadas con la Fiesta.
- "El antitaurino se queja de los toros y luego come carne". En este sentido lo que se vuelve a criticar es la doble moral y la hipocresía de esta sociedad. Como no lo veo, no me importa lo que pasa con el animal. Como no veo que vive en establos e instalaciones parecidas a las de una cárcel, como no veo en qué condiciones viven, cómo los explotan y cómo los transportan, como no veo cómo los matan, no pasa nada, no me preocupan, es más, están muy ricos.
El hombre siempre ha utilizado a los animales porque eso va implícito en su naturaleza y esto también se ha perdido en la sociedad actual tan urbanita: la gente intenta tratar a los animales como si fueran personas. ¿Dónde queda la dignidad de un perro cuando le ponen un jersey o un lazo en la cabeza?, ¿y cuando lo castran para que no nos moleste con sus olores y urgencias?
El toro de lidia, sin embargo, vive en un régimen de semi-libertad durante cuatro o cinco años. Es transportado en perfectas condiciones para evitar cualquier daño y es lidiado en una plaza dándole la oportunidad de defenderse, de morir dignamente y de salvar su vida si demuestra su bravura, para volver a la dehesa a vivir dejando su descendencia y haciendo perdurar sus caracteres en la ganadería. Su único problema es que la gente ve cómo muere y eso no gusta, eso es duro, es real, es molesto, es incómodo. Por eso lo rechazamos, no queremos enfrentarnos a la realidad.
Tampoco me gusta, por incierto e insidioso, el argumento de que aquéllos a quien les gustan los toros van a una plaza a disfrutar con la sangre y de cómo matan a un animal. Nada más lejos de la realidad. La gente va a una plaza a disfrutar y a emocionarse viendo a un animal luchar hasta el final, defendiendo su vida con su bravura, nunca dándola por perdida, como claro ejemplo a seguir; y a un torero que con su valentía, exponiendo su propia vida, y haciendo algo que muy pocos pueden hacer (por eso es admirado), crea momentos estéticos, emocionantes y efímeros que en pocos espectáculos se pueden vivir. Así que, por favor, no compares la tauromaquia con un asesinato o una tortura porque la tortura se infringe sobre un ser indefenso para obtener algún beneficio o contraprestación y desde luego que este no es el caso del toro de lidia.
De todas formas este punto se responde fácilmente con esta pregunta: ¿Si existiera la reencarnación, en que te gustaría reencarnarte, en toro de lidia o en ternero de carne o en gallina pone huevos o en vaca lechera o en rata de laboratorio? Yo lo tengo claro.
Finalmente y resumiendo, para criticar la Fiesta de Toros lo primero que deben hacer los antitaurinos es conocerla en profundidad y no quedarse en la cáscara. Deberían preocuparse en conocer cómo vive el animal y el entorno en el que vive, cómo un ganadero ama y dedica su vida al toro de lidia y al entorno que le rodea, cómo vive un torero, con esa responsabilidad y esa entrega hacia su profesión, cómo lo vive el aficionado, con esa ilusión y pasión desmedida y, sobre todo, cuáles son los profundos valores que se encierran dentro de la tauromaquia.
Luego, a partir de ahí, elegir y, si no te gusta, respetar a aquéllos que aman este rito, pero sobre todo criticar la Fiesta, que también se puede, con argumentos sólidos y de peso, nunca con falsedades. Porque es verdad que la tauromaquia no es indispensable para vivir, pero tampoco otras expresiones artísticas, que como los toros, son necesarias para alimentar el espíritu y preguntarnos sobre la trascendencia de la vida.
Una pregunta para finalizar: el hecho de que personajes tan ilustres, cultos y lejos de ser catalogados como insensibles, agresivos, asesinos, torturadores, etc,... como puedan ser:
Goya, Picasso, Dalí, Monet, Zuloaga, Botero, Miró, Barceló, Benlliure, Lorca, Miguel Hernández, Alberti, Machado, Góngora, Moratín, José Bergamín, Hemingway, Ortega y Gasset, Vargas Llosa, Cela, Gerardo Diego, Antonio Gala, Almudena Grandes, Bizet, Albéniz, Turina, Buñuel, Joaquín Sabina, Serrat, así como muchos políticos, actores y deportistas, hayan encontrado en la Fiesta de Toros un sentido y una fuente de inspiración, ¿no te hace pensar que detrás de todo esto hay algo que puede merecer la pena conocer, o al menos intentarlo?.
Recibe un cordial saludo,