De todos es sabido que ganando los de casa te hace falta al menos un buen resultado fuera (si es una victoria, mejor) para asegurarte la clasificación.
Con las próximas salidas a Lyon y Amsterdam (o a Ajax, como diría Cesc), la visita al Dinamo parece la más apropiada.
Pero cuidado, que hay factores para pensar que no va a ser tan fácil.
Los croatas tienen en su estadio el típico fortín en el que la presión rayando la hostilidad de la afición juega a su favor. En Liga, de 7 partidos disputados han ganado los 6 primeros y este último lo han empatado contra su rival en la lucha por el título, el Hajduk Split, así que están en forma. Y no hay que olvidar que el Madrid está dando muestras de debilidad defensiva últimamente.
Sería muy importante dar un golpe en la mesa.
Demasiado pronto se nos ha colocado el cartel de favoritos.