Os dejo una entrada interesante de un blog.
Lo malo es el autor: "penúltimo raulista vivo"
Me parece que da en el clavo con Floren.
***
http://blogs.libertaddigital.com/penultimo-raulista-vivo/yo-se-lo-que-quiere-florentino-10077/
Yo sé lo que quiere Florentino. Lo que quiere Florentino es que el Real Madrid sea querido y admirado, a modo y ejemplo de lo que está sucediendo en Guangzhou, en todos los campos de fútbol de España. Lo que quiere Florentino es que la "marca Real Madrid" no triunfe sólo en el mercado financiero sino que conquiste también los corazones de la gente. Pero si algo he aprendido con el paso del tiempo es lo siguiente: primero, no intentes ahorrar con los zapatos, no escatimes porque luego te arrepentirás y te harán daño o te cocerán los pies; y segundo, por mucho que te empeñes no puedes caerle bien (ni tampoco mal) a todo el mundo. El buenismo de Florentino en el "affaire Agüero", su optimismo antropomórfico, encaja precisamente en ese intento, vano según mi leal saber y entender, de tratar de convencer a la parroquia rojiblanca de que él es lo que en el foro se conocería como "un tío enrollao". Error.
Florentino no tiene que esforzarse por prestigiar su palabra, puesto que en el mundillo del fútbol absolutamente todo el mundo, y Gil junior el primero, carece de ella, sino por caerle bien a los socios y aficionados del Real Madrid, que son justamente quienes le han puesto ahí. Seguro que al socio número 17.546 del club le importa el enfado de Cerezo tanto como a mí pueda interesarme la reproducción del ajolote; lo que probablemente quería ese socio, y muchos socios más, es que su presidente trajera al Kun. Puesto que, debido en parte a la envidia que levanta al ser el número uno indiscutible del mundo, es misión imposible que el Real Madrid le caiga bien a todo el mundo, lo mejor es que la directiva de Florentino centre todos sus esfuerzos en tratar de sintonizar con su propia afición y no con la rival.
Todo este rollo para decir a continuación que si ya resulta kafkiano que Florentino no se haya traído a Agüero para caerle un poquito mejor a Gil y que éste se siente a su lado en las reuniones de la Liga de Fútbol Profesional, lo que ya no cabe en cabeza humana, salvo que tenga un serio problema de riego sanguíneo, es que el equipo que vaya a beneficiarse de la cesión de Canales sea precisamente el Valencia, club que, junto a Barcelona y Sevilla, más animadversión ha mostrado hacia el conjunto blanco. Diera la impresión de que el Real Madrid estuviera obligado a caerles bien también a quienes le meten permanentemente el dedito en el ojito o en el ojete. El club está cambiando, y para bien, desde la llegada de Mourinho, pero el portugués no puede ser entrenador, ojeador, director deportivo, planificador, relaciones públicas, taquillero, fisioterapeuta, médico y presidente al mismo tiempo. ¿Recuerdan la anécdota de la NASA?... Pues aplíquese.
Lo malo es el autor: "penúltimo raulista vivo"
Me parece que da en el clavo con Floren.
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http://blogs.libertaddigital.com/penultimo-raulista-vivo/yo-se-lo-que-quiere-florentino-10077/
Yo sé lo que quiere Florentino. Lo que quiere Florentino es que el Real Madrid sea querido y admirado, a modo y ejemplo de lo que está sucediendo en Guangzhou, en todos los campos de fútbol de España. Lo que quiere Florentino es que la "marca Real Madrid" no triunfe sólo en el mercado financiero sino que conquiste también los corazones de la gente. Pero si algo he aprendido con el paso del tiempo es lo siguiente: primero, no intentes ahorrar con los zapatos, no escatimes porque luego te arrepentirás y te harán daño o te cocerán los pies; y segundo, por mucho que te empeñes no puedes caerle bien (ni tampoco mal) a todo el mundo. El buenismo de Florentino en el "affaire Agüero", su optimismo antropomórfico, encaja precisamente en ese intento, vano según mi leal saber y entender, de tratar de convencer a la parroquia rojiblanca de que él es lo que en el foro se conocería como "un tío enrollao". Error.
Florentino no tiene que esforzarse por prestigiar su palabra, puesto que en el mundillo del fútbol absolutamente todo el mundo, y Gil junior el primero, carece de ella, sino por caerle bien a los socios y aficionados del Real Madrid, que son justamente quienes le han puesto ahí. Seguro que al socio número 17.546 del club le importa el enfado de Cerezo tanto como a mí pueda interesarme la reproducción del ajolote; lo que probablemente quería ese socio, y muchos socios más, es que su presidente trajera al Kun. Puesto que, debido en parte a la envidia que levanta al ser el número uno indiscutible del mundo, es misión imposible que el Real Madrid le caiga bien a todo el mundo, lo mejor es que la directiva de Florentino centre todos sus esfuerzos en tratar de sintonizar con su propia afición y no con la rival.
Todo este rollo para decir a continuación que si ya resulta kafkiano que Florentino no se haya traído a Agüero para caerle un poquito mejor a Gil y que éste se siente a su lado en las reuniones de la Liga de Fútbol Profesional, lo que ya no cabe en cabeza humana, salvo que tenga un serio problema de riego sanguíneo, es que el equipo que vaya a beneficiarse de la cesión de Canales sea precisamente el Valencia, club que, junto a Barcelona y Sevilla, más animadversión ha mostrado hacia el conjunto blanco. Diera la impresión de que el Real Madrid estuviera obligado a caerles bien también a quienes le meten permanentemente el dedito en el ojito o en el ojete. El club está cambiando, y para bien, desde la llegada de Mourinho, pero el portugués no puede ser entrenador, ojeador, director deportivo, planificador, relaciones públicas, taquillero, fisioterapeuta, médico y presidente al mismo tiempo. ¿Recuerdan la anécdota de la NASA?... Pues aplíquese.