De momento, y a falta de que se concreten oficialmente operaciones "cantadas" como las salidas de Pablo Piatti y algún otro peso pesado del vestuario, lo único que se ha hecho oficial es la renovación de Esteban (portero suplente de Diego Alves) y por fin, parece que se ha cerrado la contratación del nuevo entrenador:
Luis Zubeldía, la juventud al poder
Corría el año 1969 y Carlos Cavagnaro se convertía en el entrenador más joven de toda la historia del fútbol argentino. El jugador de Argentinos Juniors había sufrido una lesión irreversible que lo alejaba definitivamente del fútbol, pero eso no lo desanimó y automáticamente comenzó a adiestrarse en las artes de la táctica y la conducción de grupos, hasta que a los 22 años de edad le tocó la oportunidad de hacerse cargo del primer equipo de La Paternal. Parece mentira, pero casi 40 años han transcurrido para que el fútbol argentino vuelva a vivir una situación de índole similar. Y la historia, cuanto menos, guarda muchos ribetes de similitud. Luis Zubeldía, un promisorio centrocampista, habitual en las selecciones juveniles de Nestor Pekerman sufría una osteocondritis que lo apartaba de la práctica del fútbol profesional. Después del impacto lógico que cualquier chaval puede llegar a tener al recibir tamaña noticia, no se amilanó ni pretendió alejarse del fútbol. Todo lo contrario. Se involucró en las divisiones inferiores de su club, Lanús, para ir ascendiendo hasta ser el auxiliar de campo en el primer campeonato que la institución del sur del conurbano bonaerense logró en su historia. Y ahora le llegó el momento de dar el gran salto. Todo de manera cuasi vertiginosa.
Formado junto a Ramón Cabrero (español de nacimiento y ex jugador del Atlético Madrid, entre otros), quien sería su mentor y legitimador, Luis Zubeldía tiene hoy por hoy ni más ni menos que la responsabilidad de reemplazar a su maestro. Cabrero decidió involucrarse en otro tipo de actividades futbolísticas dentro de la institución y Lanús no dudó en ofrecerle el banquillo a ese blondo ayudante de campo que el viejo Ramón tuvo siempre a su lado en los últimos años. A ese jugador que la mala fortuna del dique seco lo dejó trunco como futbolista. Y todo sin importar que su DNI apenas marcara 27 primaveras. Porque, después de salir campeón con un proyecto de estas características, lo más sensato era darle una línea continuista a la promoción constante de juveniles formados en la cantera y la apuesta a un juego florido y elaborado.
El comienzo de "Lucho" como entrenador de este sorprendente Lanús, que salió campeón en aquel Apertura 2007 y que aún mantiene buena parte de esa base de juveniles atrevidos, no pudo tener un mejor comienzo. En su visita al alicaído Racing de Avellaneda, los "Granates" consiguieron una victoria por 2-0 con dos goles que llevaron la marca registrada de lo que se espera de ese equipo. Movilidad, desmarque, habilidad, regate, definición y, resumiendo, juego ofensivo que tendrán que detentar a través de los Valeri, Biglieri, Sand y Blanco del equipo. Por lo pronto, Luis se animó a cambiar algunas de las pautas que su antecesor Ramón Cabrero había impuesto y hasta ya se animó a plantar una línea de tres en la defensa, con sendos carrileros en las bandas y la promesa de fantasía que intentarán garantizar los hombres de ataque.
¿Cuál será el futuro de Luis Zubeldía en el mundo de los entrenadores? Tal vez su aparente inexperiencia pueda transformarse en una mala jugada en primera instancia. Pero como suele él mismo decir en las entrevistas, "la carrera de entrenador dura toda la vida y hay que ir puliendo los detalles con el paso del tiempo". No por nada marca como referentes -y ejemplos de su sentencia- dentro de la conducción a Miguel Ángel Russo y también a Edgardo Bauza, dos hombres a los que la gloria les llegó tardía, luego de acumular experiencias dispares. Seguramente en Lanús no querrán esperar a que tenga esa edad para lograr éxitos. El fútbol actual -y mucho menos el argentino- no está preparado para los Sir Alex Ferguson o Guy Roux. Pero, ya de por si, los "Granates" muestran que se puede intentar caminos no habituales: luego de salir campeones con una gran base de jugadores formados en la propia cantera, ahora redoblan la apuesta manteniendo dicho proyecto y no dudando de las condiciones del segundo entrenador más joven de la historia del fútbol argentino. El futuro dirá el resto.
Y el futuro pasa por el Almería. ¡Mucha suerte!