por gargallo Jue Mayo 05, 2011 5:00 am
El Barcelona es un producto de marketing bien diseñado, una campaña de publicidad y política que, por lo que sea, interesa establecer como la verdad absoluta a toda costa. Guardiola y sus acólitos no hacen más que repetir los mismos estribillos durante todo el año, los de enfrente son los ricos, los poderosos (excepto en la RFEF y la UEFA, claro está). Nosotros los humildes, los que hacemos malabarismos para poder gastar 80 kilos en un tío, el club de la cantera, el ejemplo para todo el mundo. El único ejemplo a seguir so pena de linchamiento.
Quieren acabar con lo bonito de este deporte, la contraposición de estilos. Ningún estilo es digno si no se asemeja al suyo, ya no sirve jugar por banda, el contraataque es algo manido, saber defender no tiene mérito. Es más, cometen la maldad de resumir en los dos partidos en los que el Madrid ha ofrecido su cara más defensiva todo el devenir de la temporada. Con dos partidos quieren borrar otros muchos que superan en vistosidad, dinamismo y efectividad a otros muchos del Barcelona que se asemejan al toreo de salón más que a otra cosa, con rivales que miran en lugar de encimar. Puros espectadores de las piruetas balompédicas de esos santos barones.
Asco me da el asunto, asco de que haya que acabar (desde hace años) a toda costa con un club histórico porque, en este país hipócrita y cainita de nacionalismos huele a viejo. El Madrid es el objetivo a batir desde hace tiempo, no nos engañemos. Ni Florentino, ni Calderón, ni Mourinho, ni Cristiano....... es el club en sí. Desde la UEFA y una RFEF que no perdona viejas rencillas y que son mafiosas hasta los cimientos se lucha por marcar otro camino distinto al que este club lleva. ¿Alguien pensaba que el Madrid tenía posibilidades de pasar? Almas de cántaro, Platiní ha despotricado públicamente (hecho suficiente en una organización democrática para que te pongan donde pican los pollos) del modelo de club que representa el Madrid. Esto no era una eliminatoria cualquiera, era una cuestión de imponer el camino a seguir para el resto de los clubes. Era hacer prevalecer el modelo político-hipócrita-propagandístico del Barcelona en lugar del modelo ¿talonario? del Madrid. Clubes como el Real Madrid o Chelsea (ha malgastado una generación en el empeño y ha sido expoliado también) lo tienen crudo con estos mafiosos al mando de los organismos.
Yo ya estoy hasta la polla de tanto linchamiento, de tanta zancadilla y de tanto maltrato, eso sin obviar que, por supuesto, cometemos errores y que Mou no es un personaje para ser divinizado tampoco. El problema es que el entrenador más odiado (el mejor del mundo) decidió entrenar al club más odiado (cansados los envidiosos de que fuera el mejor de la historia). Por mi como si contratamos a Pelé con 20 años que a mi este deporte (que ya no lo es sino más bien un engaño para patanes) pasa a repanpinflarmela. Como si el Barcelona ficha a Rey Misterio (le vendría de lujo para el otro lateral) y quieren seguir con su humildad, su engañosa cantera, su país pequeño y su falsa austeridad. No aguanto que me roben de manera tan descarada mis ilusiones, mucho menos aquellos que ahora van de limpios y respetuosos hacia unas instituciones que hace bien poco tachaban de compradas entre sollozos sin fin.