http://www.as.com/futbol/articulo/etoo-laporta-guardiola-unicos-deciden/dasftb/20091029dasdasftb_63/Tes
El pasado verano Samuel Etoo puso fin a una maravillosa etapa en el Barcelona. De un día para otro, el camerunés cambió el Camp Nou por San Siro. Todo fue muy rápido y por eso Samuel todavía lleva muy dentro del corazón al Barça. Tras cinco años muy intensos estas son las reflexiones de Samuel Etoo en el programa Informe Robinson de Canal+.
¿Cómo encuentras Milán?
La voy conociendo pero me encanta. Soy uno al que le gusta la moda y me encanta.
Y hablando de moda, menudo hotel.
Sí, muy buen hotel, donde pasa un montón de gente. Estoy muy cómodo pero vivir en un hotel es un poco complicado.
Sí, pero ya llevas tres meses.
Llevo bastantes meses pero aquí no es como en Barcelona, donde si estás fuera de la ciudad estás a quince minutos. Aquí si estás fuera estás a una hora.
Pensándolo bien, lo tienes complicado para encontrar piso. Estás buscando un apartamento grande en el centro de Milán pero tú lo tienes complicado porque con tu colección de coches... ¿Cuántos coches tenías?
Tenía. La pregunta exacta es cuantos coches tenía.
¿Cuántos?
Tenía muchos y me separé de muchos. Ahora tengo cuatro, más el del club. Pero no cuentas los de Camerún. Tampoco quiero tener muchos coches aquí porque quiero utilizar poco el coche.
Al ver tus mejores momentos en los cinco años en el Barça, ¿cómo los evalúas, qué supone eso para ti?
Creo que se juzga a un equipo por los títulos. Si es por los títulos diré bien y me quedo corto porque con la suerte que he tenido de estar en ese grupo durante cinco años, hubiéramos conseguido más. Pero por otro lado, como soy muy creyente, digo Dios nos reservó eso. Lo que hemos conseguido. Estoy casi por llorar porque el sentimiento que tengo hacia el Barcelona me recuerda al que tengo por el Mallorca. Cuando llegué a esa casa nunca me hubiera imaginado que mi salida fuera tan dura. Ha habido muchas injusticias. Si la ley del fútbol dice que si tu rendimiento no es bueno te cambian, lo hubiera aceptado. Pero si tu rendimiento es más que bueno, no lo entiendo. ¿Cuántos compañeros salieron en mi defensa cuando se decía que tenía que salir del club por mi carácter? El día que salí del Barcelona tomé la decisión de no decir algo que puediera afectar al rendimiento de mis compañeros porque quiero que lo ganen todo.
¿Alguien te defraudó con su comportamiento?
Sí, sí, sí. Creo que si digo dos, todos van a apuntar a Pep y a Joan pero hay muchas más. Me enteré por la prensa de todo lo que había pasado y actuaron con miedo, escondiéndose. Como si se hubiera tomado la decisión muchos meses antes. Y Joan ya lo sabe. Todo lo que le tengo que reprocharle nunca lo diré delante de una cámara. Ya se lo dije a él cuando hablamos la última vez y le aseguré que nunca le iba a defraudar y le defenderé siempre. Pero Joan y Guardiola no son los únicos que deciden en el Barcelona. Hay otros que no voy a nombrar porque siempre se han escondido.
Hay cinco años largos.
He jugado con muchos futbolistas, pero hay tres fenómenos como Ronaldinho, Andrés Iniesta y Leo. Ronaldinho en su momento era impresionante. Cuando salíamos al túnel del Camp Nou le decía: negro la vamos a armar. Y él me contestaba: tú corre y te llegará la pelota. Una lástima para todos ver a Ronaldinho sufriendo, pero eso no quita que para mí sea uno de los pocos que han marcado la historia del fútbol y del Barcelona. Porque gracias a él volvió a nacer la ilusión en esta casa.
Que tal te llevaste con Frank Rijkaard?
En su momento fue el mejor entrenador para el Barça. Llegó un momento en el que necesitábamos un entrenador que nos castigara. Pero Frank nos quería mucho, no nos podía castigar, le dolía. Creo que los jugadores abusamos demasiado de su confianza.
¿Cuáles han sido tus tres mejores momentos en el Barça?
Sin duda, el primero es el día que fiché por el Barça. El segundo fue un Barcelona-Albacete que necesitábamos ganar porque si el Madrid vencía nos pasaba en la clasificación. El Camp Nou estaba lleno y cuando mirabas las gradas veías que todo el mundo estaba pendiente del gol que no llegaba. Cuando marqué el gol empecé a tocarme la cabeza, sin creérmelo, y fue cuando pensé que la Liga iba a ser nuestra. El tercero fue mi primer derbi Barcelona-Real Madrid. No dormí nada aquella noche y al entrar al campo le digo a Ronaldinho: negro espero que estés bien. Y me dijo: estoy a morir. Entramos en el campo y cuando le robó el balón a Roberto Carlos me dio la sensación de que nosotros íbamos a dos mil y ellos a diez. Al llegar a casa me dije: hoy jugué mi primer partido de fútbol desde que soy profesional.
El primer gol al Manchester United en la final de Roma lo cambiaba todo.
Soñé con ese gol durante muchos meses. La mañana de la final mi padre me mandó un mensaje que tardé cinco minutos en leerlo. Me explicaba su vida, cuando era niño y me hizo ver la oportunidad que tenía de estar ahí. Cuando terminé de leerlo salí del hotel para comerme el mundo. Pero el mundo que tenía enfrente era el Manchester. Y cuando regateé dije: o pierdo mi pie o es gol.
Y el gesto que hiciste (dándote en el brazo repetidas veces) qué significaba?
La sangre de mi sangre, por el mensaje que mi padre me había mandado por la mañana. No sabía que aquel partido iba a ser uno de mis últimos con el Barcelona. Lo único que puedo decir a los aficionados del Barça es que siempre he defendido la camiseta con orgullo, honor y, por encima de todo, con mi alma. Te iba a decir cada vez que he vestido la camiseta del Barça, pero es que he vestido la camiseta del Barça hasta cuando no estaba en el campo. Comparto una opinión con un señor que dice que el club siempre está y los jugadores pasan. Yo he pasado pero siempre apoyaré a ese club porque es el mejor del mundo. Si me permite, me gustaría despedirme de España. Cataluña me ha dado, pero España me ha dado todo lo que soy.
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Tres ideas:
1. Esta dolido por su salida pero guarda muy buen recuerdo. La novia le dejo pero aunque ya no hay amor queda cariño.
2. Ronaldinho fue un crack. Es del compañero que más y mejor habla.
3. Rijkaard fué demasiado blando y el equipo estubo 2 años en blanco.
El pasado verano Samuel Etoo puso fin a una maravillosa etapa en el Barcelona. De un día para otro, el camerunés cambió el Camp Nou por San Siro. Todo fue muy rápido y por eso Samuel todavía lleva muy dentro del corazón al Barça. Tras cinco años muy intensos estas son las reflexiones de Samuel Etoo en el programa Informe Robinson de Canal+.
¿Cómo encuentras Milán?
La voy conociendo pero me encanta. Soy uno al que le gusta la moda y me encanta.
Y hablando de moda, menudo hotel.
Sí, muy buen hotel, donde pasa un montón de gente. Estoy muy cómodo pero vivir en un hotel es un poco complicado.
Sí, pero ya llevas tres meses.
Llevo bastantes meses pero aquí no es como en Barcelona, donde si estás fuera de la ciudad estás a quince minutos. Aquí si estás fuera estás a una hora.
Pensándolo bien, lo tienes complicado para encontrar piso. Estás buscando un apartamento grande en el centro de Milán pero tú lo tienes complicado porque con tu colección de coches... ¿Cuántos coches tenías?
Tenía. La pregunta exacta es cuantos coches tenía.
¿Cuántos?
Tenía muchos y me separé de muchos. Ahora tengo cuatro, más el del club. Pero no cuentas los de Camerún. Tampoco quiero tener muchos coches aquí porque quiero utilizar poco el coche.
Al ver tus mejores momentos en los cinco años en el Barça, ¿cómo los evalúas, qué supone eso para ti?
Creo que se juzga a un equipo por los títulos. Si es por los títulos diré bien y me quedo corto porque con la suerte que he tenido de estar en ese grupo durante cinco años, hubiéramos conseguido más. Pero por otro lado, como soy muy creyente, digo Dios nos reservó eso. Lo que hemos conseguido. Estoy casi por llorar porque el sentimiento que tengo hacia el Barcelona me recuerda al que tengo por el Mallorca. Cuando llegué a esa casa nunca me hubiera imaginado que mi salida fuera tan dura. Ha habido muchas injusticias. Si la ley del fútbol dice que si tu rendimiento no es bueno te cambian, lo hubiera aceptado. Pero si tu rendimiento es más que bueno, no lo entiendo. ¿Cuántos compañeros salieron en mi defensa cuando se decía que tenía que salir del club por mi carácter? El día que salí del Barcelona tomé la decisión de no decir algo que puediera afectar al rendimiento de mis compañeros porque quiero que lo ganen todo.
¿Alguien te defraudó con su comportamiento?
Sí, sí, sí. Creo que si digo dos, todos van a apuntar a Pep y a Joan pero hay muchas más. Me enteré por la prensa de todo lo que había pasado y actuaron con miedo, escondiéndose. Como si se hubiera tomado la decisión muchos meses antes. Y Joan ya lo sabe. Todo lo que le tengo que reprocharle nunca lo diré delante de una cámara. Ya se lo dije a él cuando hablamos la última vez y le aseguré que nunca le iba a defraudar y le defenderé siempre. Pero Joan y Guardiola no son los únicos que deciden en el Barcelona. Hay otros que no voy a nombrar porque siempre se han escondido.
Hay cinco años largos.
He jugado con muchos futbolistas, pero hay tres fenómenos como Ronaldinho, Andrés Iniesta y Leo. Ronaldinho en su momento era impresionante. Cuando salíamos al túnel del Camp Nou le decía: negro la vamos a armar. Y él me contestaba: tú corre y te llegará la pelota. Una lástima para todos ver a Ronaldinho sufriendo, pero eso no quita que para mí sea uno de los pocos que han marcado la historia del fútbol y del Barcelona. Porque gracias a él volvió a nacer la ilusión en esta casa.
Que tal te llevaste con Frank Rijkaard?
En su momento fue el mejor entrenador para el Barça. Llegó un momento en el que necesitábamos un entrenador que nos castigara. Pero Frank nos quería mucho, no nos podía castigar, le dolía. Creo que los jugadores abusamos demasiado de su confianza.
¿Cuáles han sido tus tres mejores momentos en el Barça?
Sin duda, el primero es el día que fiché por el Barça. El segundo fue un Barcelona-Albacete que necesitábamos ganar porque si el Madrid vencía nos pasaba en la clasificación. El Camp Nou estaba lleno y cuando mirabas las gradas veías que todo el mundo estaba pendiente del gol que no llegaba. Cuando marqué el gol empecé a tocarme la cabeza, sin creérmelo, y fue cuando pensé que la Liga iba a ser nuestra. El tercero fue mi primer derbi Barcelona-Real Madrid. No dormí nada aquella noche y al entrar al campo le digo a Ronaldinho: negro espero que estés bien. Y me dijo: estoy a morir. Entramos en el campo y cuando le robó el balón a Roberto Carlos me dio la sensación de que nosotros íbamos a dos mil y ellos a diez. Al llegar a casa me dije: hoy jugué mi primer partido de fútbol desde que soy profesional.
El primer gol al Manchester United en la final de Roma lo cambiaba todo.
Soñé con ese gol durante muchos meses. La mañana de la final mi padre me mandó un mensaje que tardé cinco minutos en leerlo. Me explicaba su vida, cuando era niño y me hizo ver la oportunidad que tenía de estar ahí. Cuando terminé de leerlo salí del hotel para comerme el mundo. Pero el mundo que tenía enfrente era el Manchester. Y cuando regateé dije: o pierdo mi pie o es gol.
Y el gesto que hiciste (dándote en el brazo repetidas veces) qué significaba?
La sangre de mi sangre, por el mensaje que mi padre me había mandado por la mañana. No sabía que aquel partido iba a ser uno de mis últimos con el Barcelona. Lo único que puedo decir a los aficionados del Barça es que siempre he defendido la camiseta con orgullo, honor y, por encima de todo, con mi alma. Te iba a decir cada vez que he vestido la camiseta del Barça, pero es que he vestido la camiseta del Barça hasta cuando no estaba en el campo. Comparto una opinión con un señor que dice que el club siempre está y los jugadores pasan. Yo he pasado pero siempre apoyaré a ese club porque es el mejor del mundo. Si me permite, me gustaría despedirme de España. Cataluña me ha dado, pero España me ha dado todo lo que soy.
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Tres ideas:
1. Esta dolido por su salida pero guarda muy buen recuerdo. La novia le dejo pero aunque ya no hay amor queda cariño.
2. Ronaldinho fue un crack. Es del compañero que más y mejor habla.
3. Rijkaard fué demasiado blando y el equipo estubo 2 años en blanco.