por jez_alez Mar Jun 22, 2010 10:39 pm
Axel Torres en las Charlas de Marca.
He de criticar el juego de España. Se habla de ser fiel al "estilo", de no perder la "identidad", etc. Pero esta selección no puede ser mas diferente a la que ganó la Eurocopa. Ahora, España "imita" el juego del Barça, es decir, horizontalidad, toque hasta desesperar, y posesión, aunque carece de un Messi con la pegada que este tiene para finalizar este juego. La España de Luis tocaba pero con sentido, hacia adelante, rápido, buscando el hueco, con el balón al pie y sorprendiendo. Ahora, con tanto toque en horizontal, somos previsibles, no hay ideas de ataque, se abren las bandas pero no se pone un rematador, se tiene la posesión pero se ha perdido la pegada y todo se reduce a la inspiración de Villa. Es mas facil anular a esta España que la de Luis, si le tapas el juego España no tiene un plan B claro y definido. Con Luis al menos quedaba la opción de las contras, dar la posesión al otro y matar a la contra. Así se ganó a Rusia. El estilo debe ser negociable. ¿Qué opinas?
Enviada por mahler
Cuanto más variado es el estilo, más sorprendente resulta. Y más te ayuda. Es por ello que digo que me gustó bastante más España ayer que en el partido ante Suiza. Lo que no puedo comprender es que en el primer partido se criticara la excesiva horizontalidad, el juego demasiado pausado, la escasa profundidad... (lo que tú comentas, lo que yo mismo escribí que no me había convencido) y que ahora se diga que el equipo estuvo demasiado acelerado, que jugó muy directo, que renunció a su estilo. Contra Honduras hubo, en mi opinión, más variedad. El rival no es el mejor para medirlo, pero el equipo incorporó algunos conceptos que se echaron de menos en el debut y fue más intenso. Instalarse en la radicalidad estilística me parece equivocado, porque acabas siendo esclavo de esa idea e insistes en ella hasta cuando no funciona. El Barça de Guardiola gana el Mundial de Clubes mandando un centro al área e incorporando a un central a ejercer de delantero centro improvisado. O se clasifica para Roma con un disparo desde fuera, renunciando por una vez a entrar tocando hasta la cocina. ¿Herejía? No, demostración de flexibilidad de un técnico al que se ve como el mayor purista del juego pero que también admite la posibilidad de un plan B, lo utiliza y le saca partido.