El Capitan Tormenta:
Pero como se puede estar tan enfermo???
Capitán, te quiero. Ya era hora de que el destino te hiciera justicia. Desde el 20 de octubre sólo el infortunio y el frío y duro banquillo habían impedido que volvieses a besar tu anillo celebrando un gol. Pero tu 'destierro' no te quitó el hambre. En Valdebebas alucinaban tus compañeros. Seguías siendo el primero en llegar y el último en apagar la luz. Tus compañeros prefieren jugar a tu lado en el partidillo de los jueves porque nadie se atreve a relajarse contigo ni en los amistosos. En estos cuatro meses has permanecido callado y respetuoso con tu entrenador-verdugo. Sabías que tu momento llegaría. Y llegó. En esta isla donde tu Madrid perdió dos ligas de forma lastimosa. A ti no te frenan vientos de 107 kilómetros por hora ni tormentas perfectas. Y metiste el quinto. A tu manera. Acomodando el pie para cruzar la pelota como sólo tú sabes hacer. No era un gol más. El 227º en Liga. Has dado alcance, ni más ni menos, que a Di Stéfano. Has igualado a la leyenda viva del madridismo. Pero es que tú también estás en nuestros altares sagrados. Ya eres más que un futbolista ejemplar. Eres el escudo y la bandera del Madrid en una sola pieza. A tus pies, capitán.
Pero como se puede estar tan enfermo???