CESC NO CIERRA EL DEBATE: REAL MADRID O BARCELONA
Joan Laporta quiere pasar a la historia del Barcelona y no sabe cómo. Lo malo es que no se ha dado cuenta de que ya lo ha conseguido con los seis títulos ganados durante 2009. Da lo mismo, él continúa buscando la foto imposible. Ya lo logró con la pantomima de renovación de Guardiola y ahora se cita con el más difícil todavía con el caso Cesc. La táctica era la perfecta, filtras una noticia, metes presión al jugador con toda la carga mediática posible y al día siguiente niegas la información y no pasa nada. Así funciona el todavía presidente del FC Barcelona.
El todavía máximo mandatario azulgrana sueña, mejor dicho tiene pesadillas, con un posible triunfo electoral de su antes amigo Sandro Rosell. Laporta no va a reparar en medios para conseguir que su delfín Alfons Godall ocupe el sillón presidencial que se verá obligado a dejar en el próximo junio. Y la última idea no ha sido otra que la de forzar al máximo el regreso de Cesc al Barcelona. Una de hijo pródigo. El problema es que la noticia le ha estallado en las manos. Primero fue el Arsenal, después la FIFA y más tarde el entorno del propio jugador, los que han advertido del peligro del juego que Laporta tiene entre manos. El club inglés lo ha hecho por carta con remite al Camp Nou; FIFA recordando el reglamento por el cual pueden dejar sin fichar al Barcelona durante un tiempo al ser un jugador con contrato el vigor y, por último, Cesc negando cualquier tipo de acuerdo. La estrategia ha fallado.
El Confidencial está en condiciones de asegurar que Cesc no se ha comprometido con equipo alguno. Su salida del Arsenal parece decidida, pero a día de hoy no ha dado su palabra a nadie. Tampoco es cierto que el Arsenal le haya hecho una oferta para renovar el contrato y mantiene el mismo que firmó al terminar la Eurocopa de 2008. Wenger tiene un compromiso moral con el jugador por el cual 'permitirá' su marcha a final de la presente campaña.
Barcelona, es el perfecto reclamo electoral, y Real Madrid están en la carrera para lograr su fichaje. El internacional español no tiene tomada una decisión y está en el momento de valorar lo que puede aportar a uno y otro equipo y diferentes asuntos personales. Por cierto, Cesc no se ha comprado ninguna casa en Barcelona, ya que hace pocos meses adquirió una en Areyns de Mar, su pueblo.
Habrá que esperar...