El inventor de la Harley-Davidson, Arthur Davidson, murió y fue al cielo.
Al llegar a las puertas del cielo, San Pedro le dice:
- Hijo mio, como fuiste un buen hombre y tus motos cambiaron al mundo, tu premio es poder encontrarte con quien tu desees!
Arthur penso un poco y despues dijo:
- Quiero encontrarme con Dios!
San Pedro llevó Arthur hasta la sala del trono y lo presentó a Dios.
Dios reconoció a Arthur y le dijo:
- Entonces fuiste tu que inventaste la Harley-Davidson?
Arthur respondió:
- Es verdad fui yo ..
Dios comentó:
No fue una buena invención...
Es un vehículo inestáble, ruidoso y contaminante. De mantenimiento complicado, alto consumo...
Arthur molesto con los comentarios retrucó:
- DIsculpeme, pero no fue Vd. quien inventó a la mujer?
- Si, fui yo! - respondió Dios.
- Bien, aqui entre nosotros, de profesional a profesional, su invención no fue nada acertada!
- la suspensión delantera es muy inconsistente;
- Es muy ruidosa y habladora a altas velocidades;
- En la mayoría de los casos, la suspensión trasera está floja y vibra demasiado;
- El área de entretenimiento está localizada demasiado cerca de la de reciclado;
- Y los costos de mantenimiento son exorbitantes.
Dios meditó y respondió:
- Si, es verdad mi invento tiene defectos, pero de acuerdo con los datos que dispongo, hay muchos mas hombres montados en mi invento que en el tuyo...
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Tres ratas están en un bar.
La rata vasca pide un pacharán, se lo toma de un solo trago, estampa el
vaso
en la barra, mira a las otras dos ratas y dice: -Cuando encuentro una
trampa
para ratas, salto encima del resorte, cojo el alambre del cepo que baja a
toda ostia y con los dientes, lo muerdo 20 veces para afilarme los dientes,
destrozo la trampa y me como el queso.
- ¡Coño! - Dicen las otras.
La rata gallega mira a la vasca, pide un orujo, se lo bebe de un trago,
rompe el vaso en un rincón, y dice: -Cuando encuentro una bolsa de veneno
para ratas, me la llevo a casa y hago palomitas con ella y me las como
viendo una peli y bebiéndome una cerveza. -¡Joder! - Dicen las otras.
Acto seguido, ambas ratas se la dan vuelta y miran a la rata andaluza.
Ésta pide un fino, toma un sorbito,le da una caladita al cigarro, las mira,
se bebe otro sorbito, deja el vaso en la barra y dice: -Perdonad, pero os
voy a tener que dejar... Tengo que ir a casa a follarme al gato.