por Janita Opción B Lun Feb 01, 2010 1:29 pm
Esta anécdota es verídica aunque parezca muy extraña. Un fin de semana (aún no vivía en Granada) quise visitar la ciudad con una amiga gallega para enseñársela porque nunca había estado. Mi mejor amigo, que es granaíno, aún vivía allí pero mi amiga me dijo que mejor no lo llamáramos para no molestarlo porque ella no lo conocía y le daba vergüenza. Total, que pasamos el finde y, cuando teníamos que coger el tren para Almería, nos equivocamos y nos metimos en el de Sevilla
Yo, que hacía tiempo que no visitaba mi ciudad, estaba superfeliz: "eeeeey, vamos pa mi tierraaaaaa!" y mi amiga acojonaísima (no ha viajado apenas):"y ahora que le digo a mis padres y blablabla". Había otra mujer en el tren que también se había equivocado y nos dijo: "vamos a parar en S. Francisco de Loja (siguiente pueblo) y tomamos un taxi entre las tres y al menos volvemos a Granada". El problema es que era tarde y yo no pensaba llamar a mi amigo para aceptar su hospitalidad confesándole que no había estado en Granada y no lo había llamado para quedar así que esta mujer nos dijo que su suegra estaba hospitalizada en el Virgen de las Nieves y que podíamos pasar la noche allí
Resumiendo: acabamos en el hospital, yo fui a presentarle mis respetos a la suegra y a interesarme por su salud y después nos fuimos a Urgencias... toda la noche acurrucadas una encima de la otra, con un frío del carajo porque era invierno (y encima había una ventana rota en la sala), cenando los piononos que yo le llevaba a mi hermano (y que era la única comida que teníamos) y sacándonos chocolates calientes de la máquina de café toda la noche para entrar en calor
y cuando nos aburríamos... cogíamos las camillas y empezábamos a deslizarnos con ellas por los pasillos (hasta que nos echaron la bronca, claro
) Fue muy divertido para mí y terrible para mi amiga.
PD. Aunque mi amiga no quería y decía que estaba loca, por la mañana fui a despedirme de la suegra de la mujer y a desearle una pronta recuperación.