El día 26 torneo tradicional de mus con los colegas de siempre. Peallita y al lío...un planazo oiga.
A partir del 29 a pasar la nochevieja en Burgohondo, lugar idílico de Ávila, entre pinares y montañas, para desintoxicarme del malsano aire de Madrid.
El día 5 a ver la cabalgata con la peque y ver como se le iluminan sus ojillos, sin duda va a ser el día más grande.