En el Real Madrid todos están muy pendientes de Karim Benzema. En el club se ha activado un plan de adaptación del jugador a Madrid, al club y a sus compañeros. Desde todos los estamentos están preocupados porque ven que el delantero no acaba de integrarse. Es un chico tímido, que habla poco y al que le cuesta abrirse. Es verdad que sólo tiene 21 años, pero por su importancia en el mundo del fútbol, tanto en Francia como en Madrid, debería tener un carácter más afable y extrovertido.
Lo primero que se ha hecho desde el club es ponerle un profesor de español para que puede hablar y relacionarse con sus compañeros, entender las bromas y, lo que es más importante, las órdenes tácticas durante los partidos. Ha habido encuentros que sus compañeros han terminado desesperados porque Benzema no les entendía. En los cuatro meses que lleva en Madrid no ha evolucionado mucho con el idioma y sólo mantiene una conversación con monosílabos. Pese a todo tiene una relación estupenda con sus compañeros.
Otra de las cosas que ya han cambiado para el delantero es que ha pasado de vivir en el hotel Mirasierra Suites a hacerlo en una casa. De los fichajes que ha hecho el club esta temporada ha sido el último en mudarse del hotel a su nuevo hogar.
Se ha trasladado a 'La Finca', en Pozuelo. Allí también viven Cristiano Ronaldo, Raúl, Guti y Xabi Alonso, entre otros. Eso será bueno para su adaptación, pese a que él vive habitualmente con amigos franceses que están aquí en España acompañándole y de vez en cuando cuenta con la compañía de su representante.
En el club no quieren que vuelva a suceder un caso como el de Anelka. El actual goleador del Chelsea sólo permaneció un año en la plantilla del Madrid (temporada 99-00) y fue un calvario. No se relacionaba con sus compañeros, incluso hablaba mal de ellos. De Morientes y Raúl dijo: "No son grandes jugadores".