Acaba el partido y los jugadores blancos, paran en zona mixta y hablan del arbitraje, cabizbajos y derrotados. A destiempo, desganados, avergonzados y temerosos de las quejas, muestran sus dudas sobre los penaltys. Paralelamente los jugadores del Barça, siguen jugando: "Cada vez que pierden ponen la excusa fácil" (parece como si vinieran de ganar los últimos 2 años, cuando ha sido todo lo contrario ergo ya le han dado la vuelta a la tortilla), "son los menos indicados para quejarse, llevan unas semanitas quee tela" (parece que los árbitros nos regalen los partidos como una estrella de holiwood besos al aire) y podríamos seguir...
Para rematar, el Club, representado por Butragueño, con una compostura impropia del que ha sido ultrajado, con esa pose buenista del que toma por normal aquello que no lo es, asiente como un corderito de Norit a la entrevista del medio antimadridista de turno. Cualquier día, se sacaran la polla, se le mearán en la cara y sorprendido mostrará el acierto del nuevo sabor de la bebida refrescante del FC barcelona
Nosotros siempre perderemos: ellos son más inteligentes, lo saben y juegan fuera y dentro. Nosotros nos debatimos en si juega Arbeloa o Carvajal, si Ramos perpetra de medio centro o central, si Varane saldrá en el 11, si jugamos un 4 4 3 o un 5 3 2 o si Casillas filtra alineaciones con el móvil desde el túnel.
Lo he comentado infinidad de veces: ellos perdiendo ganan y nosotros ganando perdemos. ¿Alguien se imagina el trato que hubieramos recibido de ganar como lo hizo nuestro rival?