Me pone de los nervios este tío. Lento, impreciso, repartidor de melones...lo único que tiene de "bueno" es su sentido táctico pero es tan sumamente lento que tampoco se anticipa tantas veces a las jugadas.
El brasileño ha demostrado en un par de partidos que para ser un pivote defensivo no hace falta ser un TRONCAZO, más lento que el caballo del malo.