1.- Los éxitos del Barça de Guardiola se construyeron desde un concepto cerrado del juego. Lo podríamos definir como"Barça cerrado". Básicamente se trataba de jugar muy lejos de la portería de Víctor Valdés y muy juntos todos los componentes del equipo, potenciando el juego agregado. Si se perdía un balón, que fuese muy arriba y con los jugadores barcelonistas muy próximos entre sí. Todo esto que digo es demasiado esquemático para abarcar la realidad completa, pero es un modo de definirlo en contraposición con el "Barça abierto" que parece pretender Tito Vilanova.
2.- Todavía es pronto para saber si el nuevo entrenador apuesta verdaderamente por ese Barça con mayores espacios para circular. De momento, en sus primeros 25 partidos de temporada hemos percibido bastantes síntomas de un Barça menos agregado que el de Guardiola, pero probablemente se trate todavía de un primer esbozo que no permita establecer grandes definiciones.
3.- A estas alturas de su primer año, Guardiola poseía un equipo todavía en formación. He buscado las anotaciones de diciembre de 2008 y encuentro los siguientes conceptos: equipo moderno, fresco, serio y duro; plantilla activada y lista; problemas con el ataque organizado; tiempo para la maduración y consolidar la eficacia... Posiblemente, conceptos que serían aplicables también al momento del Barça de Vilanova.
4.- La diferencia más destacable -o la que a mi me parece más destacable- es la búsqueda, por parte del nuevo entrenador, de un juego menos agregado, de líneas más abiertas, lo que tiene dos consecuencias casi simétricas: el equipo padece más en la transición defensiva y goza de ocasiones más nítidas en la fase ofensiva. Es como si puesto en una balanza, Tito hubiese preferido abrir el juego y conceder ocasiones a cambio de conquistar grandes pasillos. Regalo algo más, pero consigo mucho más.
5.- No ha ocurrido en todos los partidos, pues varios equipos se encerraron mucho a principios de temporada (Spartak, Granada, por mencionar dos), pero esta versión que explico ha ido aumentando en volumen con el paso de los encuentros. Hemos podido ver, especialmente lejos del Camp Nou, un Barça que buscaba con menos ahínco el control del juego, la posesión del balón y el avance grupal, empleando menos aquellos "campos base" intermedios que popularizó Xavi de la mano de Pep.
6.- Ahora es notable la desagregación del equipo, buscando empotrar menos al rival contra su guardameta, como incitándole a salir a campo abierto, tentándole con llegar cerca de Valdés. Yo no tengo conocimiento suficiente para saber qué parte de esto es voluntaria y qué parte es fruto de la contienda y el rival, pero sí percibo rotundamente que existe. El Barça constriñe menos el campo rival, acosa con menos insistencia en cada pérdida de balón y concede más espacios a cambio de obtener grandes autopistas por las que también se mueve de forma rápida, mediante Messi, Pedro y Cesc, ahora de baja, pieza fundamental para comprender el cambio.
7.- Cuando lleguen los momentos grandes de la temporada comprobaremos si todo esto han sido simples ensayos con balas de fogueo, formas de entender el juego por parte de Vilanova y, al mismo tiempo, encontrar ya el acomodo definitivo a la pareja Xavi-Cesc. O bien si se convierte en un modo estructuralmente definitivo de jugar, una evolución del equipo hacia nuevas fórmulas que le permitan seguir manteniéndose en la cumbre.
y 8.- De momento, y aunque precisamente ante el Atlético de Madrid no quepa esperar que Vilanova busque exagerar esta tendencia, quedémonos con el concepto de "Barça abierto" como evolución del anterior "Barça cerrado". Y cuando llegue la primavera definitiva comprobaremos si el cambio se ha consolidado.
Estamos de acuerdo?
2.- Todavía es pronto para saber si el nuevo entrenador apuesta verdaderamente por ese Barça con mayores espacios para circular. De momento, en sus primeros 25 partidos de temporada hemos percibido bastantes síntomas de un Barça menos agregado que el de Guardiola, pero probablemente se trate todavía de un primer esbozo que no permita establecer grandes definiciones.
3.- A estas alturas de su primer año, Guardiola poseía un equipo todavía en formación. He buscado las anotaciones de diciembre de 2008 y encuentro los siguientes conceptos: equipo moderno, fresco, serio y duro; plantilla activada y lista; problemas con el ataque organizado; tiempo para la maduración y consolidar la eficacia... Posiblemente, conceptos que serían aplicables también al momento del Barça de Vilanova.
4.- La diferencia más destacable -o la que a mi me parece más destacable- es la búsqueda, por parte del nuevo entrenador, de un juego menos agregado, de líneas más abiertas, lo que tiene dos consecuencias casi simétricas: el equipo padece más en la transición defensiva y goza de ocasiones más nítidas en la fase ofensiva. Es como si puesto en una balanza, Tito hubiese preferido abrir el juego y conceder ocasiones a cambio de conquistar grandes pasillos. Regalo algo más, pero consigo mucho más.
5.- No ha ocurrido en todos los partidos, pues varios equipos se encerraron mucho a principios de temporada (Spartak, Granada, por mencionar dos), pero esta versión que explico ha ido aumentando en volumen con el paso de los encuentros. Hemos podido ver, especialmente lejos del Camp Nou, un Barça que buscaba con menos ahínco el control del juego, la posesión del balón y el avance grupal, empleando menos aquellos "campos base" intermedios que popularizó Xavi de la mano de Pep.
6.- Ahora es notable la desagregación del equipo, buscando empotrar menos al rival contra su guardameta, como incitándole a salir a campo abierto, tentándole con llegar cerca de Valdés. Yo no tengo conocimiento suficiente para saber qué parte de esto es voluntaria y qué parte es fruto de la contienda y el rival, pero sí percibo rotundamente que existe. El Barça constriñe menos el campo rival, acosa con menos insistencia en cada pérdida de balón y concede más espacios a cambio de obtener grandes autopistas por las que también se mueve de forma rápida, mediante Messi, Pedro y Cesc, ahora de baja, pieza fundamental para comprender el cambio.
7.- Cuando lleguen los momentos grandes de la temporada comprobaremos si todo esto han sido simples ensayos con balas de fogueo, formas de entender el juego por parte de Vilanova y, al mismo tiempo, encontrar ya el acomodo definitivo a la pareja Xavi-Cesc. O bien si se convierte en un modo estructuralmente definitivo de jugar, una evolución del equipo hacia nuevas fórmulas que le permitan seguir manteniéndose en la cumbre.
y 8.- De momento, y aunque precisamente ante el Atlético de Madrid no quepa esperar que Vilanova busque exagerar esta tendencia, quedémonos con el concepto de "Barça abierto" como evolución del anterior "Barça cerrado". Y cuando llegue la primavera definitiva comprobaremos si el cambio se ha consolidado.
Estamos de acuerdo?