Después ha insistido en el mensaje, muy duro para su plantilla: "En el descanso he hecho dos cambios pero habría hecho siete si hubiera podido. Debimos hacer más cambios. Y con eso no digo que Di María u Özil, que se han ido en el descanso, hayan estado peor que otros que han jugado los 90 minutos. El problema es la actitud desde el minuto 1. No se puede trabajar más las jugadas a balón parado. Todos conocen cuál es su oponente, su función, la zona que tiene que cubrir, tenemos gráficos... y llega un corner en el minuto 1 y gol. Esa es la imagen de un equipo sin concentración, sin disposición mental para sufrir. El Sevilla jugó como si cada balón fuera el último de su vida, con un nivel perfecto de agresividad... nosotros sólo hemos jugado como teníamos que jugar contra el Barcelona. Nada más. Por eso vosotros queríais hablar de otras cosas y yo quería hablar de fútbol. Mi equipo ahora no está y eso es responsabilidad mía".
Al menos reconoce que es parte suya, pero eso si, echandole mierda a los jugadores. Por cierto, no era el gran motivador?