Yo diría que la última vez que se pudo ver un partido del Madrid sin que sintieramos verguenza ajena fue allá por el año 2003/2004, antes de que Queiroz, entrenador portugués, y Luxemburgo empezaran a hacer estragos en la filosofía de juego madridista.
David Beckham y la marcha de Del Bosque supusieron el principio de este ciclo de mierdosismo futbolístico, contragolpes y repliegues defensivos al más puro estilo Glasgow Rangers y que lleva ya una decada enterita manchando el historial del mejor equipo de la historia (que a este paso va a dejar de serlo).
El padre de todo este excremento deportivo tiene nombre: Florentino Pérez, el hombre del proyecto "económico-deportivo", el pájaro que ha prostituido al club hasta límites inimaginables a cambio de fama y dinero, arrasando la centera, sepultando el espíritu de juanito o de la quinta del buitre bajo camisetas de CR7 y ruedas de prensa de Mou. Florentino, ese tipo que ha traicionado a los suyos (Del Bosque, Hierro, Michel, Valdano...) para complacer los caprichos de un pesetero sin escrúpulos cuya razón de ser es alimentar su propio ego.
David Beckham y la marcha de Del Bosque supusieron el principio de este ciclo de mierdosismo futbolístico, contragolpes y repliegues defensivos al más puro estilo Glasgow Rangers y que lleva ya una decada enterita manchando el historial del mejor equipo de la historia (que a este paso va a dejar de serlo).
El padre de todo este excremento deportivo tiene nombre: Florentino Pérez, el hombre del proyecto "económico-deportivo", el pájaro que ha prostituido al club hasta límites inimaginables a cambio de fama y dinero, arrasando la centera, sepultando el espíritu de juanito o de la quinta del buitre bajo camisetas de CR7 y ruedas de prensa de Mou. Florentino, ese tipo que ha traicionado a los suyos (Del Bosque, Hierro, Michel, Valdano...) para complacer los caprichos de un pesetero sin escrúpulos cuya razón de ser es alimentar su propio ego.