financia el tratamiento de un niño canario con cáncer
El mejor gol de Cristiano Ronaldo
Nuhazet, de 9 años, conoció al luso antes del Madrid-Mallorca, último partido de la pasada Liga
Tras el encuentro, él y su agente decidieron costear el tratamiento, consistente en un fármaco personalizado procedente de Estados Unidos
Cristiano Ronaldo y su representante, Jorge Mendes, están viviendo estos días una historia que les era ajena hasta hace apenas un mes, pero en la que ambos están ahora plenamente involucrados: la historia de Nuhazet, un niño de Las Palmas de Gran Canaria de nueve años que sufre cáncer desde hace siete.
Según informa 'eldigitaldecanarias.net', el jugador y su agente decidieron financiar un pionero tratamiento para Nuhazet hace un mes, tras el partido que enfrentó al Real Madrid y al Mallorca en el Bernabéu. Un partido al que Nuhazet asistió, invitado por la Asociación Pequeño Valiente, en lo que se presumía como una de las últimas grandes aventuras de su vida.
Porque no parecía haber esperanza para el niño canario, que lleva luchando contra el cáncer desde 2005. Desde entonces, se le han extraído tres tumores, aunque el último, del que fue operado en octubre de 2011, solo pudo ser extirpado de forma parcial. Hasta que, el pasado mes de marzo, una resonancia reveló metástasis en tres puntos diferentes de la columna vertebral.
Sus padres, Fabiola Guillén y Silvestre Guardia, reviven el trance: "El médico lo había comentado con varios colegas y nos dijo que no había nada que hacer. Que era mejor dejarlo así para que el niño no estuviera sufriendo. Preguntamos si había algo en cualquier parte del mundo, pero dijo que todo lo que se hacía era experimental. Mandé los informes a La Milagrosa y la Universidad de Navarra, y todos los doctores me comentaron que era mejor no estar mortificando más al niño. Ya lleva siete años con esta enfermedad, y nos hicimos la idea de que hasta aquí habíamos llegado con él".
Nuhazet y su familia llevan luchando contra la enfermedad desde 2005
Nati, una prima de Nahuzet, fue la que puso en marcha el mecanismo para mover la visita del pequeño a Madrid, donde esperaba ver cumplido el sueño de conocer a los jugadores del Real. En principio, se trataba sólo de "darle una sorpresa".
La historia llegó a oídos de Jorge Mendes, que facilitó el camino hasta el delantero del Madrid. La mañana del partido ante el Mallorca, envió un chófer a recoger a la familia y la trasladó al hotel de concentración del equipo. Allí, un ascensor se abrió y apareció Cristiano. "¿No dices nada?", preguntó el futbolista, en tono de broma, a un Nuhazet atónito. Y le prometió que le dedicaría un gol. Cumplió.
Nuhazet vio el partido -y la posterior celebración del título de Liga- desde el palco privado de Cristiano, junto a Irina Shayk. Luego, bajó a la zona de vestuarios y recibió la camiseta del futbolista. Eso ya colmaba su deseo. Pero hubo más.
El lunes siguiente al partido, Mendes telefoneó a Florentino Pérez para que les indicase un centro, y este les recomendó Sanchinarro. De allí les derivaron al hospital Montepríncipe, especializado en niños. Nuhazet lo pisó por primera vez el pasado 16 de mayo.
"Nos dieron tres opciones: no hacer nada, realizar pruebas experimentales y mandar una biopsia a EE.UU. para hacer un fármaco personalizado", comenta Silvestre. Les dieron presupuesto para el tratamiento, que al día siguiente fue cubierto por una transferencia de Cristiano y su agente. El pequeño ingresó ese mismo jueves por la tarde, le operaron de los tumores de las vértebras cervicales y enviaron la biopsia.
A día de hoy, Nuhazet sigue en tratamiento, aunque en unas semanas podría estar de vuelta en su casa. El niño y sus padres entretienen la espera vigilando el desarrollo de una decena de huevos que una voluntaria llevó a su habituación en una incubadora. Los bautizaron con los nombres de todas las personas que les han acompañado es esta aventura. El pollito Cristiano, primero en romper el cascarón, nació esta madrugada.
Un merecido aplauso para el empuja-balones.