Primero: Me parece de necios buscar culpables directos de una eliminación, entre otras cosas porque este Bayern, al que en toda la temporada, exceptuando el inicio, nunca había visto tán serio y tán dominador, ha sido capaz de mojarle la oreja dos veces a un Real Madrid que venía de ganarlo todo en Champions. Y sin necesidad de sacar el autobús, sino aprovechandose de los defectos del rival: El hueco en el centro del campo entre los 4 de arriba y los 2 de abajo, y el poco trabajo defensivo del Madrid en las bandas. Aparte, aún viendo al Bayern algo más superior en la primera y bastante más en la segunda parte, exceptuando los minutos finales, hemos caído en los penaltis. Señores, en los penaltis. Pensad un poco de donde vinimos y donde estamos ahora, y agradeced al equipo el trabajo realizado hasta ahora. Eso, como mínimo. Que digan que si el sorteo, que si es el primer equipo serio, que si patatín y patatán. Dos semifinales en dos años. Eso sí, es normal y comprensible que te quede un poco el mal sabor de boca, porque con un poco más de tranquilidad y un poco más de calma, estas dos eliminatorias eran hasta un cierto punto factibles.
Y es ahí donde quiero poner el "pero": En la calma y la tranquilidad y el control. Algo de que carece este equipo en la actualidad en lo mental. Debido a que? Daría para otro hilo. Pero hoy se ha vuelto a ver que la calma y la tranquilidad te pueden costar un disgusto y hasta titulos.
Este Madrid es como un F1 a 350, como un chut de adrenalina intravenosa. Es vertical, mueve la pelota, tiene una pegada impresionante, es rocoso atrás. Ha batído el record historico de goles en la Liga y ha sido capaz de plantarle cara en esta Liga al mejor Barça de los últimos años. Eso sí, en dos años el único partido/eliminatoria importante donde yo haya podido decir: "El Madrid ha sabido mantener la calma y la tranquilidad", ha sido el finde pasado en Barcelona. Y ojo, que ser un huracán en más de un caso te da alegrias y victorias, y te deja el cuerpo de puta madre. Pero hoy, un equipo que después del 2-0 no ha perdído la calma y la tranquilidad y el control de su juego se ha llevado el gato al agua. Y por lo menos a mí me ha dejado con la cara de tontos.
Y no quiero crucificar a nadie, pero este equipo ganaría un triplete si tuviese un mínimo de calma y tranquilidad y control sobre sí mismo. No sé si es debido a la prensa, las espectaciones fomentadas por parte del Club, si por la motivación diaria del entrenador. Pero sin la calma y tranquilidad necesaria para los partidos claves, probablemente no lograremos ganar más que Liga y Copa. Y hoy se ha visto en varios jugadores: En Cristiano, a la hora de querer tirar su penalti para tranquilizar a sus demás (no es un reproche, ojo), en Ramos, queriendola reventar en todas las mallas para así poder empatar una tanda de penaltis que pintaba negra oscura dos penaltis antes. En Pepe, viendo que se le escapaba Gómez e iba a rematar solo. En Marcelo, al que los extremos del Bayern le sacaron las pegatinas y que en la ida estuvo a un tic de autoexpulsarse. En DiMa, que por desgracia desde su lesión vuelve a estar en modo acelerator. En Benzema, al que sus ansias de agradar le han hecho bajar un poquitín de nivel...
Ojo, no es un "volver a empezar" de nuevo. Este equipo tiene mimbres muy buenos, y por lo demostrado ahora está en buenas manos. Eso sí, tanto los jugadores, como el entrenador, como el Club, como los aficionados (me incluyo yo) tienen que empezar a mostrar más calma, más tranquilidad y más control en el dia a dia. Menos ansiedad, más confianza en sí mismo. Sino, por desgracia, se nos escaparán varias eliminatorias como la de hoy.
Esperemos que todos hayamos aprendido de lo de hoy, y que nos ayude a avanzar otro pasíto más para la temporada que viene. Tenemos una buena base y este año nos llevaremos la Liga a la boca, que está muy bien y nos ayudará a ganar tranquilidad, calma y control. Espero que el equipo y el entrenador sean capaz de verlo, aunque solamente sea de puertas para dentro (porque viendo las declaraciones de hoy del entrenador, mamma mia). Si somos capaz de arreglar ese punto entre TODOS, el año que viene no nos parará ni el santísimo...
Hala Madrid, queridos...