Estimado Florentino:
Sé que quizás no es el mejor día para dirigir esta carta, pues le supongo dolido por lo ocurrido ayer. Pero como llevo tiempo queriendo enviarla y quizás los últimos acontecimientos han podido producir una brecha en su monolítico ideario, me voy a animar. Quien sabe, igual cabe la posibilidad de que por esa pequeña rendija pueda introducir alguna idea fuera de la linea institucional predominante. Ya le prevengo que no va a ser nada que no haya expresado ya en reiteradas ocasiones, lo me hace caer en la reiteración, pero por otro me exime de poder ser acusado de seguidor del dicho “hacer leña del árbol caído”.
Tambien quiero dejar claro que no me mueve ninguna tirria o animadversión hacia usted, todo lo contrario. Le agradezco unas cuantas cosas. El rescate y modernización del club cuando su prestigio y funcionamiento andaba bajo cero (por muchas dos Champions ganadas) en la etapa Sanz-Onieva, el haber fichado a Figo, Ronaldo y sobre todo Zidane (en este caso mi agradecimiento es eterno) y tambien sus habituales buenas maneras, alejadas, al menos en lo formal, de excesivos forofismos.
Dicho esto y aunque sé que me dirijo a una persona en la que algunos intuyen rasgos divinos, me voy a atrever a recomendarle una cosa: Dese una vuelta por el mundo pseudomadridista. Ya sabe, ese universo paralelo al suyo donde habitamos los madridistas que realmente no somos madridistas, o que lo somos, pero de una forma al parecer equivocada. Ese lugar donde se ubican todos aquellos a los que no nos termina (ni empieza) de cuadrar lo que estamos viendo desde hace año y medio. No sé si somos muchos o pocos, pues depende la fuente donde te nutras de información, unos nos ven como una minoría insignificante y otros como una corriente en crecimiento. Eso sí, tambien le advierto, aunque seguro que ya lo sabe, que muchos de los que hasta hace bien poco sólo tenían palabras de elogio hacia usted y hacia el destinatario de todos sus favores, se pueden volver en su contra en menos que canta un gallo, que solía decir mi abuela.
En el mundo pseudomadridista, no entendemos muchas cosas. Algunas sí, como la desesperación lógica ante la sequía en la que vive el club desde hace tres años y encima provocada por nuestro máximo rival. Nunca ha sido el Madrid un club conformista en la derrota, todo lo contrario, por lo que esta situación incomoda (por no decir que jode) y mucho. Ahora bien, ni es la primera mala racha, ni será la última. Como bien sabe, en el mundo del deporte (y no sólo en el del deporte) casi todo es cíclico. Si nos subscribimos a la rivalidad Real Madrid-Barcelona, en los últimos 30 años se han sucedido los arriba-abajo sin interrupción. Recuerdo por ejemplo que sólo hace cuatro temporadas (no estamos hablando de el siglo XIX) el Madrid se llevó dos ligas consecutivas y el Barça estaba hecho unos zorros. Ahora le toca a los azulgranas estar arriba y es su responsabilidad el intentar que el ciclo cambie.
Pero entendiendo el mosqueo y las ganas de volver a ganar, en el mundo pseudomadridista no estamos de acuerdo con el camino elegido. La entrega de las llaves, los armarios, las mesas, las ruedas de prensa, las opiniones, las decisiones, los fichajes y los despidos (no solo de jugadores) a su entrenador, hacer depositario casi único del club al Sr. Mourinho nos parece un grave error. En abstracto, porque el Madrid es tan grande que no debería ser patrimonio exclusivo de nadie, y en concreto porque la persona elegida no nos ofrece garantías. Sí, ya sé que aquí le estoy pisando un poco el callo, pues su adhesión ha ido incrementándose hasta el punto de convertirla en inquebrantable si nos atenemos a sus últimas declaraciones públicas. No sé qué habrá pasado, a qué influjo ha sido sometido para que despues de ser capaz de fichar a Figo y dejar groggy durante años al Barça, regalarnos a Zidane, uno de esos maravillosos placeres que hemos podido disfrutar, dejar el Bernabeu como un estadio ejemplar o tener una economía en buena forma, la contratación del Sr.Mourinho haya sido de sus mejores decisiónes. Pero bueno, cada uno es muy libre de sentir lo que quiera sentir.
Si se diese un paseo por el pseudomadridismo quizás le podríamos explicar la zozobra que nos produce la venta del alma del club por un par de posibles títulos o por hacer doblar cuanto antes la rodilla a un rival. Le podríamos decir que no creemos que cualquier camino sirve. Le podríamos mostrar nuestro enfado por la impunidad en la que se mueven determinados personajes, que pueden decir, hacer, pegar o lo que haga falta sin que haya ninguna reacción por los que se supone dirigen el club y que nos gustaría, por poner un ejemplo, que alguien del club censure públicamente el vergonzante comportamiento de Pepe o el “yo al Bernabeu no le escucho” del Sr. Mourinho. A veces no todo se puede lavar en casa y son recomendables esos mensajes públicos.
Si se diese un paseo por el pseudomadridismo le podríamos argumentar el por qué el Madrid se ha convertido en un club antipático. Por qué le pitan en todos los lados. Por qué sus derrotas son celebradas no ya en Barcelona, sino en muchos otros lugares donde antes se celebraban. E intentaríamos rebatir la idea de que esta animadversión está basada en la envidia o en un antimadridismo congénito. Aunque le cueste creerlo, hay mucha gente que no tiene ningún interes en ser antimadridista y simplemente se deja llevar por las emociones que le despiertan los equipos. Y lo que observamos unos cuantos es que cuando los elementos más visibles de esos equipos son gente malencarada, desafiante, chulesca, agresiva o simplemente maleducada, la imagen del club se resiente. Y la del Madrid lleva un par de años degradándose peligrosamente.
Y ya que estoy, lo voy a pedir un favor. Si no le importa, me gustaría que trasladase a su entrenador mi modesta opinión. Dígale de mi parte y con todo el respeto del mundo, que creo que está muy equivocado 1. Si piensa que todo el madridismo lo único que quiere es ganar, sea de la forma, modo y manera que sea. 2. Si piensa que tácticas como la de ayer se validan con una victoria. 3. Si está convencido, como parece, que es imposible disputarle el balón al Barça, salvo que crea que sus jugadores son peores que los del Betis para hacerlo. (eso sí, para ello habría que entrenar ese estilo combinativo, apostar decididamente por la pelota, ir afianzándolo partido tras partido y así, cuando llega el Barça, poder afrontarlo con garantías) 4. Si cree que puede hacer oídos sordos a la historia de este club, a la voz del campo, a la opinión ajena.
Digale tambien por favor que no le hace ni menos hombre ni menos entrenador el reconocer alguna vez que se ha equivocado y que le recomiendo no proteste airadamente decisiones arbitrales pues queda en ridículo cuando nos repiten la jugada donde uno de sus jugadores pisa a otro y se lleva una justa tarjeta amarilla. Dígale, aunque dudo que lo tenga en cuenta, que cuando lo único que te interesa es el resultado, el no conseguirlo te deja desnudo y sin argumentos. Ah, y que es muy feo echarle la culpa publicamente a sus jugadores.
No le entretengo más. Espero que el mal trago se pase y la vida le sonría. Mientras tanto y ya por último, decirle que espero que al tener que jugar a la desesperada, la semana que viene en el Camp Nou veamos un Real Madrid valiente, aguerrido y solidario, con sus jugadores más talentosos en la cancha y no comiendo pipas en el banquillo. No sé si al final habrá victoria o derrota, pero al menos no habrá motivos para sentirse tran frustrados como ayer noche.
Siempre suyo
Juanma
http://blogs.elpais.com/baloncesto/2012/01/estimado-florentino.html