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¿Ahora el árbol que más calienta ya no es el siete señor Inda?
EDITORIAL DEL MARCA
Pellegrini nos enseña cómo se estropea un partido
El Real Madrid salió vivito y coleando del derbi, pero acabó con el miedo metido en el cuerpo por los ilógicos cambios de Pellegrini. Nada hacía presagiar a falta de 12 minutos y con 0-3 que el Atlético pudiera remontar. Pues a punto estuvo de lograr la machada. Si no llega a ser por la actuación salvadora de Iker Casillas, el Real Madrid podría estar lamentándose a estas alturas de hacer perdido dos puntos que tenía en el bolsillo. Increíble, pero cierto.
No es normal que un equipo que tiene controlado casi todo el partido por un buen planteamiento tire todo por la borda en un abrir y cerrar de ojos. Y buena parte de culpa la tiene Manuel Pellegrini. El técnico dio por resuelto el encuentro con el tercer gol de Higuaín y con los cambios dio vida al Atlético. Hay una máxima en el fútbol que dice que si algo funciona no se debe tocar. Ése ha sido uno de los aciertos del chileno cuando ha apostado por un once tipo dejando de lado las rotaciones. Y ése fue el error de anoche de Pellegrini al poner patas arriba un equipo que tenía completamente controlado el choque. Los cambios resucitaron a un Atlético que en menos de un cuarto de hora rozó la remontada de la mano de Forlán y el Kun. Es lo que tiene el fútbol.
El Real Madrid está en el buen camino. Suma 25 puntos de 30 posibles en Liga, está a sólo uno del líder Barça y da la sensación de ir a más. Con un once definido, con un buen balance defensivo, con Lass y Xabi al mando, con Kaká más enchufado y con la buena conexión de la pareja atacante Higuaín-Benzema, el Madrid empieza a tener claro su patrón de juego. Pero aún le falta. Hay que apuntalar el equipo y mantener una mayor regularidad en el juego para dejar de ser tan vulnerable como anoche lo fue en los minutos finales. Pellegrini debe saber que no todos los días Casillas le va a salvar. Que el derbi le sirva como aviso.
EDITORIAL DEL MARCA
Pellegrini nos enseña cómo se estropea un partido
El Real Madrid salió vivito y coleando del derbi, pero acabó con el miedo metido en el cuerpo por los ilógicos cambios de Pellegrini. Nada hacía presagiar a falta de 12 minutos y con 0-3 que el Atlético pudiera remontar. Pues a punto estuvo de lograr la machada. Si no llega a ser por la actuación salvadora de Iker Casillas, el Real Madrid podría estar lamentándose a estas alturas de hacer perdido dos puntos que tenía en el bolsillo. Increíble, pero cierto.
No es normal que un equipo que tiene controlado casi todo el partido por un buen planteamiento tire todo por la borda en un abrir y cerrar de ojos. Y buena parte de culpa la tiene Manuel Pellegrini. El técnico dio por resuelto el encuentro con el tercer gol de Higuaín y con los cambios dio vida al Atlético. Hay una máxima en el fútbol que dice que si algo funciona no se debe tocar. Ése ha sido uno de los aciertos del chileno cuando ha apostado por un once tipo dejando de lado las rotaciones. Y ése fue el error de anoche de Pellegrini al poner patas arriba un equipo que tenía completamente controlado el choque. Los cambios resucitaron a un Atlético que en menos de un cuarto de hora rozó la remontada de la mano de Forlán y el Kun. Es lo que tiene el fútbol.
El Real Madrid está en el buen camino. Suma 25 puntos de 30 posibles en Liga, está a sólo uno del líder Barça y da la sensación de ir a más. Con un once definido, con un buen balance defensivo, con Lass y Xabi al mando, con Kaká más enchufado y con la buena conexión de la pareja atacante Higuaín-Benzema, el Madrid empieza a tener claro su patrón de juego. Pero aún le falta. Hay que apuntalar el equipo y mantener una mayor regularidad en el juego para dejar de ser tan vulnerable como anoche lo fue en los minutos finales. Pellegrini debe saber que no todos los días Casillas le va a salvar. Que el derbi le sirva como aviso.
