Siempre defendí la operación que llevó a cabo el Real Madrid por Canales. Prefiero mil veces, que el Real Madrid apueste y arriesgue por un chaval con calidad que no soltar morteradas prohibitivas por vejestorios o futbolistas inflados por sus representantes.
El Real Madrid, con Canales, hizo una cosa bien y dos mal. La positiva fue la rapidez en asegurarse su contratación, en otras circunstancias hubiese sido el típico fichaje que al Madrid le hubiese costado 20 millones sin despeinarse, alargando tiempos y regalando dinero a espuertas. Fue una buena operación porque el Madrid no invirtió mucho dinero, por lo que el riesgo es mínimo y se aseguró a uno de los futbolistas de mayor talento en las categorías inferiores de este país. ¿Que puede salir mal? Obvio, pero está claro que si sale mal el resultado no son los 65 millones tirados a la basura, como los puedan ser los de Kaká.
Sin embargo ha hecho dos cosas mal. La primera es no dejar al chaval en Santander al menos un año más; pese a tener talento estos jugadores -a no ser que sean genios- no pueden entrar de la noche a la mañana en equipos cuya exigencia es máxima y Canales debía aclimatarse primero a la primera división, aparte de mejorar el aspecto físico, su talón de Aquiles.
Y la segunda, como consecuencia en parte de la primera, es tener a un entrenador que JAMÁS va a apostar por futbolistas de estas características por ser un resultadista puro y duro.
El resultado es que Canales puede desarrollarse como futbolista importante en el Valencia, si las lesiones le respetan y él sigue formándose como jugador; y nosotros seguiremos teniendo a la Momia Evangelista en su decimoquinta resurrección.
Tú sí que vales Canales.
El Real Madrid, con Canales, hizo una cosa bien y dos mal. La positiva fue la rapidez en asegurarse su contratación, en otras circunstancias hubiese sido el típico fichaje que al Madrid le hubiese costado 20 millones sin despeinarse, alargando tiempos y regalando dinero a espuertas. Fue una buena operación porque el Madrid no invirtió mucho dinero, por lo que el riesgo es mínimo y se aseguró a uno de los futbolistas de mayor talento en las categorías inferiores de este país. ¿Que puede salir mal? Obvio, pero está claro que si sale mal el resultado no son los 65 millones tirados a la basura, como los puedan ser los de Kaká.
Sin embargo ha hecho dos cosas mal. La primera es no dejar al chaval en Santander al menos un año más; pese a tener talento estos jugadores -a no ser que sean genios- no pueden entrar de la noche a la mañana en equipos cuya exigencia es máxima y Canales debía aclimatarse primero a la primera división, aparte de mejorar el aspecto físico, su talón de Aquiles.
Y la segunda, como consecuencia en parte de la primera, es tener a un entrenador que JAMÁS va a apostar por futbolistas de estas características por ser un resultadista puro y duro.
El resultado es que Canales puede desarrollarse como futbolista importante en el Valencia, si las lesiones le respetan y él sigue formándose como jugador; y nosotros seguiremos teniendo a la Momia Evangelista en su decimoquinta resurrección.
Tú sí que vales Canales.