Ya pasó en los Goya y ha pasado otra vez ahora. El mundo de la cultura ha dado otra lección de lo que debería ser una españa integrada. Donde una pelicula en catalan, castellano, euskera o gallego no debería importar si tiene calidad. Donde el catalán debería verse como una lengua catalana. Donde ser catalan no estuviera reñido en ser español. Con pensamientos así, no me importaria ser español. Es más, seguro que me hubiera sentido español.
PD: penoso José Coronado que cuando lo ha leido ha puesto como cara de "que me estas contando" y el auditorio, que la presentadora (no se quien) dijo...."habrá que aplaudir, no?". Queda mucha tela que cortar.