Los expertos calculan que la reentrada del 'UARS', de casi seis toneladas, se producirá el viernes y aún no pueden precisar dónde.
Un satélite de observación atmosférica, de casi seis toneladas, que dejó de funcionar en 2005 y que ahora está incontrolado, caerá a la Tierra en los próximos días, según ha anunciado la NASA. Los expertos calculan que la reentrada en la atmósfera del UARS se producirá el viernes próximo, con un margen de un día más o menos, y señalan que, a medida que se acerque el momento, podrán dar datos más precisos. Tampoco es posible indicar por ahora dónde caerá, aunque es muy probable que lo haga en algún punto sobre el océano, ya que la mayor parte de la superficie del planeta es agua.
Dado que el satélite está en órbita con una inclinación de 57 grados respecto al ecuador, cualquier pieza del mismo que no se queme en la reentrada atmosférica caería entre los 57 grados de latitud Norte y los 57 Sur. Los expertos de la NASA estiman que los fragmentos podrían extenderse en una franja de unos 800 kilómetros de largo. La probabilidad de que un trozo del satélite caiga sobre una persona es de una en 3.200, es decir, "extremadamente remota", según ha informado la NASA a Space.com.
En el UARS no quedan combustibles tóxicos y los expertos han calculado que 26 grandes fragmentos del mismo podrían resistir la reentrada en la atmósfera, incluidas piezas de titanio y depósitos. El artefacto mide 10,7 metros de largo y 4,5 de diámetro.