1.- EL REGLAMENTO:
Si nos repasamos los resúmenes de los partidos de liga de todos los domingos, podemos sacar en claro que hay ciertas jugadas que son como los puntos negros de las carreteras: siempre nos la pegamos ahí.
Un claro ejemplo es la tarjeta roja por cortar una ocasión manifiesta de gol.
Resulta que si encaro al portero en un uno contra uno, le regateo hacia un lado y me derriba, el árbitro puede que sólo le saque amarilla porque yo iba en dirección al córner (es que yo, que cobro millones por jugar a esto, soy incapaz de rematar con un ángulo de 45º, a mí si no es de frente no la enchufo ). Pero si Soldado intenta recibir de espaldas un balón bombeado que baja de los mismos focos, cubierto por Albiol con Pepe al lado, y es agarrado, eso es expulsión del defensa. Ahora decidme cuál de las dos es "ocasión manifiesta de gol".
¿Sabéis dónde está el fallo? En el reglamento, que lo deja todo un poco en el aire para la libre interpretación del árbitro. Tan sólo le da una serie de consejos, circunstancias que debe tener en cuenta a la hora de interpretar la jugada, luego ya depende del criterio de cada uno.
Lo mismo pasa con las manos dentro del área como la presunta de Pepe el otro día (digo presunta porque el portugués no para de asegurar que le dio en el costado y yo ya empiezo hasta a dudar), un arte que tenía perfeccionado Salgado . ¿Son penalti, no lo son, merecen tarjeta? ¿Alguien lo sabe?
Normal que la mayoría no, porque dependiendo del árbitro se pita una cosa u otra. Otra vez el dichoso criterio.
¿Y qué me decís de los saques de esquina? Raúl agarrado por la cintura por el defensa, otro zaguero que le ayuda zafando al 7 de la camiseta mientras el portero le reparte puñetazos. ¿Qué se pita siempre? Falta del delantero . Encima tenemos que aguantar al comentarista de turno descojonándose: "esos penaltis son de los que nunca se pitan". ¡Toma ya!
Si los árbitros empezaran a aplicar el reglamento, pero un reglamento bien definido, más clarito y con menos "interpretaciones", y pitaran penalti en esas jugadas, se liaba gorda pero únicamente en la primera jornada. En la segunda los defensas se lo pensaban y en la tercera la prensa dejaría de verlo como algo de locos y esas jugadas se incorporarían al juego normal.
Tres tipos de jugadas que tooodos los fines de semana crean polémica, y parece que los de la FIFA no quieren verlo. Con lo sencillo que sería redactar de otra manera el reglamento y que en esas reuniones de árbitros en lugar de ponerse hasta arriba de canapés unificaran criterios de verdad. Eso sí, cada año innovamos con chorradas como "vamos a sacar de banda con el pie" . Primero arregla lo que tienes que arreglar y luego si quieres te inventas que meterla con el culo vale doble .
2.- EL ARBITRAJE EN EL FÚTBOL ESPAÑOL:
Creo a pies juntillas en el Villarato. No de la manera en la que lo entiende Relaño (eso de que los trencillas tienen que beneficiar al Barcelona), sino como un tinglado que ha montado Villar a su alrededor, una mafia, un tráfico de influencias que apesta a toda la Federación. El poder corrompe y cuando una persona lleva más de 20 años en el sillón presidencial nada bueno se puede esperar.
Uno de los problemas es que los árbitros dependan de la RFEF y, por extensión, de este señor. Así nunca se van a solucionar los problemas. Lo suyo sería que el estamento arbitral fuera completamente independiente y que estuviera controlado tanto por la RFEF, como por La Liga y el Consejo Superior de Deportes por igual. A mí se me cae la cara de vergüenza con lo de Megía Dávila, por ejemplo. No porque el Madrid haya fichado a un árbitro para que lleve las relaciones con sus ex compañeros, algo completamente normal, sino porque a los dos días el tío reconozca abiertamente que es del Madrid desde pequeño. Si fuera culé ya estaría buscando los vídeos y las estadísticas de este sujeto.
Estoy seguro también, por ejemplo, de que sin Villar y este sistema el Madrid habría ganado al menos una de las ligas de Tenerife .
Resumiendo, que arbitrar es una cosa complicada pero hay ciertos problemas que tienen fácil solución. Que cada cual saque sus conclusiones acerca de por qué no se llevan a cabo.
Un saludo.