Artículo sobre literatura. Espero que les guste.
Crítico a sus servicios
Como cítico del Arte de los lavabos de los bares de la ciudad Condal me gusta ver como la literatura de los servicios aún es capaz de romper moldes establecidos cuando tengo la necesidad, es más, ¡el deber!, de sentar mi despampanante trasero en el retrete de un bar. Aunque hablé con anterioridad de como la poesia adquirió una nueva dimensión, más realista, más carnal pero no por ello menos romántica, a través del poema-fórmula "Mi boca + tu paladar = x100prejuntos",no quiero tocar hoy la poesía, sino en el ensayo. El ensayo ha sido uno de los géneros literarios más prolíficos en las paredes de los servicios. Ha abarcado tanto temas filosóficos, como la ya famosa disertación epicúrea “No hay placer mas exquisito, que cagar bien despacito.”, hasta de discusiones de aire geopolítico. Éste último ha sido el que ha dado paso a las más grandes, largas y distendidas discusiones bañiles, quizás por la realidad independentista actual. Sí ya conocíamos la argumentación esgrimida por los intelectuales catalanes “Puta España” que nos induce, de manera sutil y elegante, a abrazar el independentismo y su respuesta, quizás a costa del replanteamiento de ciertas bases democráticas sobre las que descansaban los pensadores españoles, que muestra una dialética superlativa con “Con Franco vivíamos mejor” o “Vete a Marruecos, hijoputa”. Ahora, y después de que esta etapa de análisis ya esté explotada, ha surgido una nueva vertiente teórica donde se discurre sobre la validez de los símbolos nacionales. Como ej.:”Aznar vete a chupar pollas” o “La mujer de Pujol es puta”. Aunque aún es pronto para ver la trascendencia de esta nueva corriente, auguro que nos regalará momentos de intensísimos debates y puntos de vista innovadores. De mientras, a esperar. Pero siempre es agradable poder leer buenos artículos mientras a uno le sale un zurullo por el trasero
Crítico a sus servicios
Como cítico del Arte de los lavabos de los bares de la ciudad Condal me gusta ver como la literatura de los servicios aún es capaz de romper moldes establecidos cuando tengo la necesidad, es más, ¡el deber!, de sentar mi despampanante trasero en el retrete de un bar. Aunque hablé con anterioridad de como la poesia adquirió una nueva dimensión, más realista, más carnal pero no por ello menos romántica, a través del poema-fórmula "Mi boca + tu paladar = x100prejuntos",no quiero tocar hoy la poesía, sino en el ensayo. El ensayo ha sido uno de los géneros literarios más prolíficos en las paredes de los servicios. Ha abarcado tanto temas filosóficos, como la ya famosa disertación epicúrea “No hay placer mas exquisito, que cagar bien despacito.”, hasta de discusiones de aire geopolítico. Éste último ha sido el que ha dado paso a las más grandes, largas y distendidas discusiones bañiles, quizás por la realidad independentista actual. Sí ya conocíamos la argumentación esgrimida por los intelectuales catalanes “Puta España” que nos induce, de manera sutil y elegante, a abrazar el independentismo y su respuesta, quizás a costa del replanteamiento de ciertas bases democráticas sobre las que descansaban los pensadores españoles, que muestra una dialética superlativa con “Con Franco vivíamos mejor” o “Vete a Marruecos, hijoputa”. Ahora, y después de que esta etapa de análisis ya esté explotada, ha surgido una nueva vertiente teórica donde se discurre sobre la validez de los símbolos nacionales. Como ej.:”Aznar vete a chupar pollas” o “La mujer de Pujol es puta”. Aunque aún es pronto para ver la trascendencia de esta nueva corriente, auguro que nos regalará momentos de intensísimos debates y puntos de vista innovadores. De mientras, a esperar. Pero siempre es agradable poder leer buenos artículos mientras a uno le sale un zurullo por el trasero