Una farmacéutica acusada de suministrar dopantes
Los Mossos d''Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Andorrana han imputado a una farmacéutica andorrana, acusada de suministrar en España sustancias dopantes a unos 60 deportistas de élite y profesionales, la mayoría ciclistas, atletas y triatletas.
En una operación conjunta, los tres cuerpos policiales han podido acreditar que la farmacéutica andorrana Eva B.P., de 42 años, llevaba desde el año 2003 suministrando sustancias dopantes a deportistas, que hacían los encargos por Internet y recibían los paquetes enviados desde Jaca (Huesca) y La Seu d''Urgell (Lérida).
Según han informado en rueda de prensa el inspector de los Mossos Jordi Domenech, el comandante de la Guardia Civil Jesús Galvez y la comisaría mayor de la policía andorrana, Teresa Ferreria, esta intervención es la continuación de la "Operación Carrera", que en febrero pasado permitió desarticular a una red destapada por el ciclista Xavier Tondo -fallecido recientemente en un accidente doméstico- dedicada a la importación y venta de sustancias dopantes a deportistas, incluidos algunos menores de edad.
En la operación, en la que se ha imputado a otras cinco personas acusadas de colaborar con la farmacéutica andorrana, se han intervenido 15.000 comprimidos de distintas sustancias dopantes, tanto anabolizantes como estimulantes, como DHEA -una hormona precursora de la testosterona-, Testex, Andriol, Eprex, Synachten, Efedrina y Trigon, así como medicamentos legales peligrosos para la salud, como el Solcoseryl -considerado el ''EPO de los pobres''-.
Hasta ahora, la operación ha permitido identificar como consumidores de estos productos vendidos por la farmacéutica andorrana a más de 60 deportistas, en su mayoría profesionales, aunque también hay algún aficionado.
De todos los deportistas que se ha podido acreditar que compraron sustancias dopantes a la farmacia de Andorra, 42 son ciclistas, 11 atletas y 8 triatletas. Además, también hay algún motociclista y practicantes del kayak.
El comandante Gálvez ha destacado que ya han puesto en conocimiento del Centro Superior de Deportes la situación de estos deportistas, que se enfrentan a una posible sanción administrativa, pero no penal, y quizás también deportiva.
En cualquier caso, Gálvez ha remarcado que los deportistas están colaborando por ahora con la policía, cuando se les toma declaración, lo que les permite recabar pruebas contra los imputados por traficar con productos dopantes. Según los policías, en este caso los deportistas actuaron por libre, por lo que en el proceso no han intervenido ni entrenadores ni representantes.
Tan sólo durante el pasado año, la farmacéutica imputada hizo 536 envíos de productos dopantes directamente a los sesenta deportistas en España, lo que le generó unos beneficios de 110.000 euros, según datos policiales.
Para hacer las ventas, la farmacéutica trasladaba a través de un vehículo las sustancias hasta Jaca y La Seu d''Urgell, donde familiares suyos se encargaban de hacer los envíos mediante servicios de paquetería a los deportistas que habían encargado los productos dopantes a través de Internet.
Además, otros tres integrantes de la red también imputados disponían de un almacén en Barcelona, desde donde distribuían la DHEA a la farmacia de Andorra.
Los seis acusados están acusados de los delitos contra la salud pública y por pertenencia a una organización criminal.
Los Mossos d''Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Andorrana han imputado a una farmacéutica andorrana, acusada de suministrar en España sustancias dopantes a unos 60 deportistas de élite y profesionales, la mayoría ciclistas, atletas y triatletas.
En una operación conjunta, los tres cuerpos policiales han podido acreditar que la farmacéutica andorrana Eva B.P., de 42 años, llevaba desde el año 2003 suministrando sustancias dopantes a deportistas, que hacían los encargos por Internet y recibían los paquetes enviados desde Jaca (Huesca) y La Seu d''Urgell (Lérida).
Según han informado en rueda de prensa el inspector de los Mossos Jordi Domenech, el comandante de la Guardia Civil Jesús Galvez y la comisaría mayor de la policía andorrana, Teresa Ferreria, esta intervención es la continuación de la "Operación Carrera", que en febrero pasado permitió desarticular a una red destapada por el ciclista Xavier Tondo -fallecido recientemente en un accidente doméstico- dedicada a la importación y venta de sustancias dopantes a deportistas, incluidos algunos menores de edad.
En la operación, en la que se ha imputado a otras cinco personas acusadas de colaborar con la farmacéutica andorrana, se han intervenido 15.000 comprimidos de distintas sustancias dopantes, tanto anabolizantes como estimulantes, como DHEA -una hormona precursora de la testosterona-, Testex, Andriol, Eprex, Synachten, Efedrina y Trigon, así como medicamentos legales peligrosos para la salud, como el Solcoseryl -considerado el ''EPO de los pobres''-.
Hasta ahora, la operación ha permitido identificar como consumidores de estos productos vendidos por la farmacéutica andorrana a más de 60 deportistas, en su mayoría profesionales, aunque también hay algún aficionado.
De todos los deportistas que se ha podido acreditar que compraron sustancias dopantes a la farmacia de Andorra, 42 son ciclistas, 11 atletas y 8 triatletas. Además, también hay algún motociclista y practicantes del kayak.
El comandante Gálvez ha destacado que ya han puesto en conocimiento del Centro Superior de Deportes la situación de estos deportistas, que se enfrentan a una posible sanción administrativa, pero no penal, y quizás también deportiva.
En cualquier caso, Gálvez ha remarcado que los deportistas están colaborando por ahora con la policía, cuando se les toma declaración, lo que les permite recabar pruebas contra los imputados por traficar con productos dopantes. Según los policías, en este caso los deportistas actuaron por libre, por lo que en el proceso no han intervenido ni entrenadores ni representantes.
Tan sólo durante el pasado año, la farmacéutica imputada hizo 536 envíos de productos dopantes directamente a los sesenta deportistas en España, lo que le generó unos beneficios de 110.000 euros, según datos policiales.
Para hacer las ventas, la farmacéutica trasladaba a través de un vehículo las sustancias hasta Jaca y La Seu d''Urgell, donde familiares suyos se encargaban de hacer los envíos mediante servicios de paquetería a los deportistas que habían encargado los productos dopantes a través de Internet.
Además, otros tres integrantes de la red también imputados disponían de un almacén en Barcelona, desde donde distribuían la DHEA a la farmacia de Andorra.
Los seis acusados están acusados de los delitos contra la salud pública y por pertenencia a una organización criminal.