Que la realidad supera en muchas ocasiones a la ficción y que a lo largo de la historia determinados números han sido los protagonistas de misteriosas historias son dos realidades fácilmente comprobables, pero por si alguno no cae en la cuenta de ningún caso, aquí vengo con uno nuevo que se ha conocido recientemente, el protagonizado por el número de móvil 0888 888 888.
A priori este número de móvil lo único que tiene de especial es que cuenta con muchos ochos, pero solamente a priori, ya que resulta que todas las personas a las que Mobitel, la empresa de telefonía búlgara responsable de la línea, les ha asignado el número en los últimos 10 años han fallecido en extrañas/escabrosas circunstancias. Los de la mentada compañía no han querido hacer declaración alguna sobre el número y los casos que seguidamente contaré, pero la realidad es que han decidido darlo de baja (otro dicen que la decisión ha sido de la policía) .
“La maldición” de este peculiar número de teléfono empezó allá por el año 2001 cuando el ex-director general de Mobitel, Vladimir Grashnov, murió de cáncer a la temprana edad de 48 años tras haber empezado a utilizarlo. Lo más curioso es que cuando esto pasó se rumoreó que el cáncer de Vladimir no había sido natural sino el resultado de un complot capitaneado por uno de sus rivales empresariales quien decidió terminar con la vida del ex-directo a base de envenenarlo con sustancias radioactivas.
Con el primer propietario de la línea 0888 888 888 muerto esta pasó a manos del joven jefe de la mafia rusa Konstantin Dimitrov, quien tan sólo dos años después de que Mobitel le asignara el número fue abatido a tiros por un sicario en los Países Bajos, país al que acudió para vigilar una de sus transacciones de droga. Finalmente tras el asesinato de Dimitrov el empresario Konstantin Dishliev fue el siguiente y último propietario del fatídico número. Dishliev también estaba metido en negocios turbios relacionados con drogas y al igual que Dimitrov al poco tiempo de que le asignaran la línea 0888 888 888 murió a causa de los diversos impactos de bala que recibió en un restaurante indio de la capital de Bulgaria, Sofía.
Flipante