Piqué rozó la vergüenza y el Barça fracasó
El central se marcó en propia puerta el gol del empate de Osasuna. La liga se aprieta de nuevo. Los catalanes volvieron a demostrar su bajada de nivel
Actualizado: 31/10/2009 | 23:56
Por: I.L
Un error garrafal del sobrevalorado Gerardo Piqué, que se introdujo el balón en su propia portería, dejó al Barcelona con un palmo de narices en su visita a Pamplona. El equipo de Camacho, aguerrido como siempre, tuteó a los catalanes en todo momento, y se llevó el premio justo del empate (1-1). El súper equipo sólo aventaja al 'pésimo' Madrid en un punto.
El Barcelona volvió demostrar por enésima vez en la temporada que no es, ni de lejos, el equipo del año pasado. Esta vez ni la potra que suele acompañar a los de Guardiola le sirvió para ganar un partido que nunca tuvo controlado y en el que siempre sufrió el aliento de un equipo incansable.
La muestra más evidente de que este Barcelona comienza a hacer aguas es su falta de pegada. Los voceros catalanes se han hinchado a desprestigiar a Etoo. Sin embargo, Ibrahimovic en los partidos calientes, como ya demostró durante su etapa en el Inter de Milán, desapare como un fantasma. Si al casperiano ariete sueco se une que Messi no termina de encontrar su sitio, las carencias del Barcelona se multiplican. Al principio se decía que era culpa de la selección argentina, pero tampoco en el Barcelona está demostrando el nivel que se le presupone. La renovación anti Florentino que le firmó Laporta al más puro estilo plan de pensiones, puede haber sido la mayor de las clavadas a un club que, teóricamente, dice amar. Con el dinero por delante, el amor es más puro.
FIASCO PIQUÉ
A todo esto, Osasuna no mereció perder. Por ende, el Barcelona tampoco mereció ganar. Y eso que Keita tuvo que adelantar a los suyos ante la inoperancia de sus compañeros de delantera. Guardiola ya se tira de los pelos ante la llegada de la Copa de África que le privará tanto del propio Keita como del marfileño Touré. El sustituo de éste en el partido, Sergio Busquets, volvió a demostrar que la lotería no sólo toca con un cupón en la mano, sino que un simple apellido puede hacer milagros.
El naufragio final de los catalanes fue personificado en la figura de Piqué. Piquenbauer según sus pelotas (conceder entrevistas con una sonrisa permite exageraciones gratuitas) evidenció que ni arriba ni abajo este Barcelona es de fiar. Tras un rebote un tanto ridículo en la cara de Valdés, Osasuna hizo justicia y empató. El equipazo, el imparable,el todorreno y el insuperable demostró que tiene más defectos que un ventilador de los chinos. La Liga está a un punto ¿Quién dijo crisis blanca? Estupideces de los de siempre.
El central se marcó en propia puerta el gol del empate de Osasuna. La liga se aprieta de nuevo. Los catalanes volvieron a demostrar su bajada de nivel
Actualizado: 31/10/2009 | 23:56
Por: I.L
Un error garrafal del sobrevalorado Gerardo Piqué, que se introdujo el balón en su propia portería, dejó al Barcelona con un palmo de narices en su visita a Pamplona. El equipo de Camacho, aguerrido como siempre, tuteó a los catalanes en todo momento, y se llevó el premio justo del empate (1-1). El súper equipo sólo aventaja al 'pésimo' Madrid en un punto.
El Barcelona volvió demostrar por enésima vez en la temporada que no es, ni de lejos, el equipo del año pasado. Esta vez ni la potra que suele acompañar a los de Guardiola le sirvió para ganar un partido que nunca tuvo controlado y en el que siempre sufrió el aliento de un equipo incansable.
La muestra más evidente de que este Barcelona comienza a hacer aguas es su falta de pegada. Los voceros catalanes se han hinchado a desprestigiar a Etoo. Sin embargo, Ibrahimovic en los partidos calientes, como ya demostró durante su etapa en el Inter de Milán, desapare como un fantasma. Si al casperiano ariete sueco se une que Messi no termina de encontrar su sitio, las carencias del Barcelona se multiplican. Al principio se decía que era culpa de la selección argentina, pero tampoco en el Barcelona está demostrando el nivel que se le presupone. La renovación anti Florentino que le firmó Laporta al más puro estilo plan de pensiones, puede haber sido la mayor de las clavadas a un club que, teóricamente, dice amar. Con el dinero por delante, el amor es más puro.
FIASCO PIQUÉ
A todo esto, Osasuna no mereció perder. Por ende, el Barcelona tampoco mereció ganar. Y eso que Keita tuvo que adelantar a los suyos ante la inoperancia de sus compañeros de delantera. Guardiola ya se tira de los pelos ante la llegada de la Copa de África que le privará tanto del propio Keita como del marfileño Touré. El sustituo de éste en el partido, Sergio Busquets, volvió a demostrar que la lotería no sólo toca con un cupón en la mano, sino que un simple apellido puede hacer milagros.
El naufragio final de los catalanes fue personificado en la figura de Piqué. Piquenbauer según sus pelotas (conceder entrevistas con una sonrisa permite exageraciones gratuitas) evidenció que ni arriba ni abajo este Barcelona es de fiar. Tras un rebote un tanto ridículo en la cara de Valdés, Osasuna hizo justicia y empató. El equipazo, el imparable,el todorreno y el insuperable demostró que tiene más defectos que un ventilador de los chinos. La Liga está a un punto ¿Quién dijo crisis blanca? Estupideces de los de siempre.