SE LE DA MUY BIEN Y LO VIVE MUCHO", EXPLICA EL TÉCNICO
El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ha decidido contratar los servicios de Jofre Perelló, un joven aficionado del Fútbol Club Barcelona que se trasladará a Madrid con el único objetivo de hinchar las pelotas de los jugadores en los entrenamientos. “Lleva meses insultándome desde las gradas, se cuela en las ruedas de prensa y me interrumpe para enseñarme el culo y demás obscenidades que prefiero no recordar. Total, que puestos a tenerle que aguantar aunque no quiera, prefiero que esté a mis órdenes”, explica el técnico madridista.
“A mi em sembla bé, collons, perquè necessito diners encara que siguin espanyols i el Quixot el va escriure un català encara que diguin que no, que per cert, no sé si heu vist l’últim del Crackòvia però és la polla, quina rissa que fa Francesc Macià independència escudella barrejada” declara Perelló, que se niega a ser traducido al castellano. La afición del club blanco no parece en general demasiado conforme con la decisión de Mourinho, aunque éste quiere dejar claro que “es una cuestión personal y creo que es mejor tener al enemigo cerca aunque sea para partirle la cara sin tener que desplazarte mucho”.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, insiste en que de momento “es sólo un experimento” pero ha querido enfatizar que “el hecho de que el aficionado haya aceptado deja claro que, por dinero, el espíritu blaugrana es fácil de pervertir. En este caso, no fue nada complicado convencerle para que fuera empleado nuestro. La pela es la pela, que dicen”.
Jofre Perelló tiene ahora la misión de hinchar las pelotas con las que entrenan los jugadores del Real Madrid bajo la continua supervisión de “Mou”. Pese a ello, desde su llegada a Madrid se ha dedicado a defecar en el césped, orinar en las duchas de los vestuarios y recitar poemas de Jacint Verdaguer durante las reuniones de la Junta Directiva madridista. “El problema no es que sea culé. El problema es que es gilipollas. Pero bueno, quiero ver hasta dónde es capaz de llegar y a partir de la semana que viene caerá sobre sus espaldas todo el peso de mi mala hostia”, ha asegurado el entrenador.
Entre los amigos lo conocen como "Aye".
El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ha decidido contratar los servicios de Jofre Perelló, un joven aficionado del Fútbol Club Barcelona que se trasladará a Madrid con el único objetivo de hinchar las pelotas de los jugadores en los entrenamientos. “Lleva meses insultándome desde las gradas, se cuela en las ruedas de prensa y me interrumpe para enseñarme el culo y demás obscenidades que prefiero no recordar. Total, que puestos a tenerle que aguantar aunque no quiera, prefiero que esté a mis órdenes”, explica el técnico madridista.
“A mi em sembla bé, collons, perquè necessito diners encara que siguin espanyols i el Quixot el va escriure un català encara que diguin que no, que per cert, no sé si heu vist l’últim del Crackòvia però és la polla, quina rissa que fa Francesc Macià independència escudella barrejada” declara Perelló, que se niega a ser traducido al castellano. La afición del club blanco no parece en general demasiado conforme con la decisión de Mourinho, aunque éste quiere dejar claro que “es una cuestión personal y creo que es mejor tener al enemigo cerca aunque sea para partirle la cara sin tener que desplazarte mucho”.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, insiste en que de momento “es sólo un experimento” pero ha querido enfatizar que “el hecho de que el aficionado haya aceptado deja claro que, por dinero, el espíritu blaugrana es fácil de pervertir. En este caso, no fue nada complicado convencerle para que fuera empleado nuestro. La pela es la pela, que dicen”.
Jofre Perelló tiene ahora la misión de hinchar las pelotas con las que entrenan los jugadores del Real Madrid bajo la continua supervisión de “Mou”. Pese a ello, desde su llegada a Madrid se ha dedicado a defecar en el césped, orinar en las duchas de los vestuarios y recitar poemas de Jacint Verdaguer durante las reuniones de la Junta Directiva madridista. “El problema no es que sea culé. El problema es que es gilipollas. Pero bueno, quiero ver hasta dónde es capaz de llegar y a partir de la semana que viene caerá sobre sus espaldas todo el peso de mi mala hostia”, ha asegurado el entrenador.
Entre los amigos lo conocen como "Aye".