por trukop Miér Ene 26, 2011 6:41 am
Me recuerda hace años, estando en un bar tomando algo con una "amiga" y sus amigas. Mi "amiga" quiso jugar a un juego de verdad...mal rollo...todas empezaron a ladrar sus desventuras (como no, iban a hablar de sexo). Mi "amiga" soltando que si en la cama de sus padres, que si no se que...despues de un rato, me preguntan que porque yo no cuento nada. Respondo que me parece un juego poco productivo porque o bien mientes o si dices la verdad alguien acaba siendo ofendido. Me instan a que juegue. A la tercera "burrada" que solte sobre verdades (creo que fue la anecdota del fotomaton en la calle o la de la mejor amiga de mi prima en la boda de mi prima), mi "amiga" se ofendio y como dice kwing, perdi polvo.
Moraleja: Aunque cueste, nunca digas la verdad, solo di lo que ellas quieren oir. Puede que tu orgullo salga herido, pero tu polla lo agradecera.