Ibra en el Barça no funcionó y nadie le tembló la mano para venderlo al año siguiente perdiendo una millonada. ¿Quién se acuerda ahora de Ibrahimovic?
Cómo se nota que Florentino Pérez quiere ver su álbum de cromos en el campo. Aunque ahora marque (porque la calidad nunca la perderá) menudo lastre para el Madrid, madre mía.