Mourinho ha convocado a cuatro castillistas, pero me temo que no juegue de salida ninguno de ellos. Lástima. Uno había soñado con titular algo así como 'Examen a la cantera'. Al fin y al cabo, en este partido no hay nada que perder. El Madrid es campeón de grupo, pase lo que pase, como lo era el Barça antes de su partido de anoche. Guardiola sí se atrevió: salpicó el equipo de novedades y resulta que por fin el Barça doblegó al Rubin Kazan, y con goles de dos desconocidos para el gran público. Corolario: la distancia entre las canteras de los dos grandes sigue aumentando cada temporada que pasa.
Porque no culpo a Mourinho por no poner canteranos. No le parecen suficientemente buenos, suficientemente preparados. Y no son producto, como sí los del Barça, de una escuela donde se enseña el fútbol de una manera concreta, de modo que al ir subiendo peldaños uno se encuentra como en casa: en el dibujo, en el estilo. En el Barça, además, el que se asoma arriba sabe que su alineación no tiene por qué quedarse en un brindis al sol. Sabe que el club trabaja en esa línea, que el entrenador mismo salió de la cantera, y que si vale y se entrega tendrá una oportunidad real de instalarse en el fútbol grande.
Alguien en el Madrid me decía, sobre la cantera del Barça, que lo de ahora es la suerte de coincidencia en tiempo y lugar de tres genios. Quizá. La suerte existe. Pero hay que salir de madrugada con un azadón para encontrarla. Messi vino de Rosario como un niño medio enfermo, y le formó el Barça. Iniesta triunfó, niño aún, a la vista de todos, en Brunete, y se lo llevó el Barça. Xavi sí nació en territorio culé, pero además le ha ayudado esa escuela. Lo del Madrid me recuerda aquello de: "¿A usted le gusta hacer el amor?" "No, yo prefiero comprarlo hecho". Y eso es más caro y tiene menos gracia.
Cuando este senior se deja de conspiraciones judeo-masonicas, es muy bueno. Todo lo que ha dicho ahi arriba es verdad y es lo que diferencia al Barca del Madrid ahora mismo.