Los discursos que llevo escuchando en los últimos años, en un club y en otro se me hacen cada vez más parecidos, una disculpa tras otra, un trabajar más tras otro, un todos unidos tras otro y por supuesto, un entrenador tras otro. ¿Y todo para qué?
Cuando una excusa se repite una y otra vez es porque detrás NO HAY NADA. No hay calidad, no hay proyecto y ante eso solo quedan las palabras, arte que por lo visto se le da de perlas a Valdano.
Mucho cuidado porque repito el Atlético de Madrid era un gran equipo en su día y ahora mirad cómo está. Esperemos que no estemos sufriendo una atletización del Real Madrid.