PS. Y por cierto, creo que yo soy mas optimista contra Alemania. Ellos saben jugar muy bien al futbol, si, pero nosotros tb, que cojones. A ver quien sabe jugar mejor. Estos partidos son los que debemos de querer, no los Paraguays y Suizas de turno. Y ademas, ellos no tienen a Muller.
Jesus Alcaide escribió: Presumir de la primera selección española que está entre las cuatro mejores del mundo por vez primera en los últimos 60 años no es resultadismo ni ventajismo. España intenta siempre jugar bien al fútbol, combinar, tocar y dominar. En ocasiones, como ante Chile y Paraguay, no le sale la ecuación porque el rival también juega y aprieta. Y en este Mundial todos sus adversarios, incluída esa Portugal que antes maravillaba y ahora invita al encuentro con Morfeo, han tenido como única misión anular el juego combinativo, atrevido y desafiante del equipo que, según la prensa internacional, es el más atractivo del Campeonato junto con el de la nueva Alemania.
Sí, puede que algunos nativos de Iberia piensen que lo que se está viendo es bazofia, que Del Bosque se ha encontrado este equipo como José Luis López Vázquez se dio de bruces con un millón en la basura y que lo mejor sería pedir perdón por exitir y que España se autoeliminara y permitiera que la final la jugaran equipos tan tácticos y bien trabajados como Eslovenia y Eslovaquia. Bueno, pues resulta que la selección es semifinalista y que la prensa de todo el mundo sigue pensando que España merece estar donde está, que juega, gana e intenta enamorar al balón y a la afición.
Por supuesto que no se ha llegado a los niveles excelsos de la semifinal de la Eurocopa ante Rusia, probablemente el mejor partido en los 90 años de historia de la selección española. Pero no es mala señal el comprobar que el equipo de Del Bosque siempre lucha por mantener su identidad y su idilio con el balón. En ese ya legendario torneo europeo, ningún rival salió a jugar desde el sentimiento de inferioridad. España, aparentemente, era una más, y todos intentaban jugarle de igual a igual. Rusia y Suecia fueron de frente y acabaron perdiendo. Sólo Italia, cómo no, fue prudente, y sólo cedió en los penaltis después de un 0-0 que algunos nostálgicos quieren recordar como si hubiera acabado 5-0. No, con Luis se sufrió y se ganó. Y con Del Bosque se sufre, se intenta atacar, aunque a veces cuesta, y se acaba ganando. En realidad, sólo Chile trató de equipararse a la Roja. Los demás rivales jugaron desde el convencimiento de que eran inferiores y de que lo único que se podía hacer era construir una réplica de la Gran Muralla China.
España por fin se va a enfrentar en la semifinal a un igual, en el sentido de que Alemania quiere ganar atacando y sin especular. Es una ventaja aparente, aunque la calidad de la mejor selección germana desde la Euro de 1972 puede hacer que el campeón de Europa muerda el polvo. Pero nadie puede ocultar el mérito de haber superado todas las trampas, incluso desde el reconocimiento de que en ocasiones, lo que se quería, jugar bien, con precisión y destreza, se hizo imposible. Pero la idea nunca ha cambiado.
Si España hubiera decidido alistarse al método Clemente, por ejemplo, con ocho centrales, un punta y cero centrocampistas, las críticas habían sido loables. Pero siempre se ha buscado el éxito desde la base de la posesión y el toque. Y de paso, el equipo ha defendido con orden y criterio, sólo ha encajado dos goles de rebote. Y los cambios de Del Bosque han funcionado. Llorente ante Portugal, Cesc y Pedro contra Paraguay. El que no se dé cuenta de que estamos ligando con Monica Bellucci y Charlize Theron y opte por decir que se está aburriendo en la fiesta y que prefiere irse a casa, es que no merece salir a la calle si por casualidad somos campeones. Por cierto, el récord de España, el cuarto puesto, ya está igualado. Y somos buenos de c...